CAPÍTULO 17: DECISIONES
Blaine sabía que debería haber terminado su compromiso desde el día en que empezó a tener dudas. Sabía que incluso no debería haber vuelto con Kurt tras darse cuenta que, a pesar de todo, Sam era el amor de su vida.
Sin embargo, el miedo a la soledad había conseguido que se aferrara a esa relación, tal vez sin darse cuenta de que era tóxica y que ninguno de los dos iba a ser feliz mientras estuvieran juntos.
Hummel era tan diferente a Evans en todos los sentidos. Mientras el cuerpo del rubio irradiaba masculinidad, belleza y fortaleza, el del castaño era más fino y delicado. El artista era alegre, divertido y lo comprendía tal como era. Kurt era orgulloso, se preocupaba mucho por las apariencias e intentaba cambiarlo.
Había veces que Blaine se decía a sí mismo que se merecía el trato que Kurt le daba, que ese era el precio de estar enamorado de alguien que jamás podría estar con él. Si él no amaba a su pareja como debería hacerlo, parecía casi de "justicia" que el trato que recibiera no fuera el más dulce de todos.
Sin embargo, la vuelta de Sam a su vida había conseguido que extrañara lo que tenían en aquel verano en el que fue plenamente feliz. Le debía tanto a ese adolescente que le había robado el corazón tantos años atrás...
Sabía que, si él no lo hubiera ayudado a reconciliarse con su padre, el divorcio de éste sólo los habría alejado aún más y, probablemente, no tendrían la relación que tenían en ese momento. Tampoco sabía cómo sería su relación con su madre o con Cooper. Desde luego, no se imaginaba a Hummel haciendo eso por él.
Mientras estaba sumido en sus pensamientos, Kurt hablaba con una mujer, la encargada de mostrarles diversos apartamentos para que la pareja pudiera comprar. Blaine sabía que era una locura, pero era otro de los muchos caprichos de su prometido y no tenía el valor de negárselo... No cuando la noche anterior había tenido un sueño nada inocente, protagonizado por apuesto rubio de ojos verdes.
La mujer aparcó el coche y los tres salieron para dirigirse a un elegante edificio. El moreno frunció el ceño, no era un lugar que pudieran permitirse. No les iba mal económicamente, pero no estaba seguro de que pudieran vivir cómodamente pagando una hipoteca tan alta como la que les quedaría si elegían un apartamento de ese lugar.
–Os va a encantar el lugar. Es un barrio muy familiar y el edificio es espectacular. –Ella explicó mientras entraban.
–¿Qué tal las zonas comunes? –Kurt se interesó.
–Esta es la entrada, vigilada las 24 horas por un portero. –La agente se acercó para hablar con el empleado para indicarle a dónde se dirigían.
–¿Es limpio? ¿O lo tienen descuidado? –El castaño siguió preguntando.
Blaine volvió a desconectar. Esa no era su conversación. Tenía claro que ese no era el lugar que se podían permitir, por lo que no iba a perder un valioso tiempo que podría invertir en aclarar lo que sentía y lo que iba a hacer.
Al entrar en el apartamento, tuvo clarísimo que no podrían pagarlo. El lugar era inmenso, con un salón en el que él podría ensayar las coreografías de la obra, tres habitaciones, dos baños y...
–¿Vestidor? Nosotros no necesitamos un vestidor. –El moreno miró la pequeña sala que daba a su dormitorio.
–Claro que sí.
–Claro que no. –Anderson miró a su prometido. No iba a arriesgar su futuro económico por uno de los caprichos de su pareja.
–Vamos, Blaine. El sitio es perfecto. No vamos a encontrar nada mejor situado. Nos lo quedamos. –Hummel insistió.
–¡Tengo que hacer transbordo en el metro para llegar al teatro! ¡Tardaré más de 45 minutos en ir! –El moreno estaba molesto.
–Pero está cerca de mi trabajo. –Kurt intentó argumentar.
–Deberíamos buscar algo intermedio. Seguro que hay algo que esté más cerca de mi trabajo y que tenga una línea que te lleve al tuyo. –El actor intentó dialogar.
–Esta es la zona que han elegido. Cuando hablé con ustedes fue una de sus peticiones. –La agente los miró extrañada.
–Habló con él... Y al parecer, ha tomado decisiones sin contar conmigo... No importa, tampoco podemos permitírnoslo. –Anderson concluyó.
–Está por debajo del presupuesto que me dieron. –Ella se extrañó.
–¿Kurt? –Blaine lo miró realmente enfadado.
–Lo siento, pero no vamos a encontrar nada con el presupuesto que querías... Si hacemos un esfuerzo...
–No. –El moreno fue tajante.
–¿Por qué no? –Hummel estaba molesto.
–Mira Kurt, no vamos a ponernos de acuerdo en nada y en el fondo los dos sabemos por qué. –El más joven intentó explicar, pero fue interrumpido.
–Porque estás siendo irracional.
–No, Kurt. Tú eres el egoísta e irracional en esta relación. No podemos pagar tanto y lo que tú esperas es que YO renuncie a cosas que me gustan o necesito a cambio de que tú tengas todo lo que se te antoje. Además, quieres que me cambie el apellido y... ¿Sabes qué? No va a pasar... Hace mucho tiempo que deberíamos haber terminado con esta relación enfermiza, pero nos hemos aferrado al otro como si fuera nuestra única oportunidad de ser feliz, pero... No es así, principalmente porque juntos no somos felices. Volver contigo ha sido un gran error...
–¿Me estás dejando? ¡Fuiste tú el que quisiste volver conmigo y fuiste tú el que me propuso matrimonio! –El castaño gritó.
–He cometido muchos errores en lo que respecta a mi vida amorosa. –Anderson comentó.
–Te vas con otro, ¿verdad? –Kurt quiso saber.
–Siento algo muy intenso por otra persona, pero no voy a poder tener una relación con él.
Hummel le dio una bofetada en la cara y salió del lugar a toda prisa. Blaine lo siguió, suspirando porque, al final, tantos años de esfuerzo no habían servido para nada. Su relación se había roto, la persona de la que estaba enamorado no podía estar con él y no iba a poder tener ese final feliz con el que siempre había soñado.
Cuando Blaine llegó a su apartamento, corrió hacia Sebastian para abrazarlo y dejar que las lágrimas que había estado conteniendo durante todo el viaje salieran. Su hermanastro lo abrazó con fuerza, deseando consolarlo. Pasó mucho tiempo antes de que el moreno pudiera contarle lo que había pasado, aunque no le dijo que el motivo por el que lloraba era porque, por fin, podía deprimirse por no estar con Sam sin sentirse culpable por los sentimientos de Kurt.
El castaño no sabía qué hacer, él no era muy bueno en esas situaciones, era más el tipo con el que te vas de juerga cuando acabas el llanto para buscar un nuevo amante que te haga olvidar lo que ha pasado. A pesar de todo, intentó tranquilizarlo. Intentó animarlo y mostrarle que sin Hummel a su lado podía encontrar la felicidad, pero, al darse cuenta de que no estaba teniendo ningún éxito, decidió que debía llamar a los refuerzos.
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SOUL MATES (Blam - boyxboy)
FanficCuando dos personas están predestinadas a estar juntas, las dificultades sólo consiguen demostrar la fortaleza de su amor. Sam y Blaine están predestinados a estar juntos, pero las circunstancias que los rodean pondrán a prueba sus verdaderos sentim...