Estamos en el ensayo de nuestra banda Malta, tres semanas después de la clase de deporte en la que jugamos fútbol. La banda formamos Isaza, Villa, Alejandro y yo. Nuestro estudio está ubicado en la casa de Isaza y pertenece a su padre, pero lo usamos para grabar canciones y ensayar. Nuestro sueño es poder convertir nuestro amor por la música en un trabajo rentable en el futuro. Esto sólo sería justo, sobre todo para Villa. Lo observo, como he hecho muchas veces durante las tres semanas pasadas, y noto su energía, su eterno amor por lo que hace. Toca su banjo con tanto sentimiento, con los ojos cerrados, y canta con tanta sensibilidad, que sólo puedo admirarle. Puntea las cuerdas con una delicadeza que sólo he visto cuando él toca.
"Un, dos, tres..." Alejo empieza la canción y uno mi voz con la de él para cantar el coro del fondo. Isaza canta su parte y armoniza su guitarra perfectamente con su voz. Sé cuáles notas tengo que tocar sin pensar, nos congeniamos como si fuéramos uno. Pero comienza la parte de Villa y de repente me olvido de todo lo que debo de hacer. Sin poder controlarlo, fijo mi vista en su cara. Los sonidos lindos que escapan de su boca me enloquecen, sus labios rosados se mueven sensualmente, y ya no puedo más.
Mariposas empiezan a volar en mi estómago. De repente tengo calor. Mi corazón palpita como si estuviera loco. Estos sentimientos raros que tengo en su presencia aparecen otra vez. Si lo miro, tengo que sonreír, sólo pienso en él. Pero no sólo porque me cae muy bien, sino porque me gusta más que Isaza, e Isa es mi mejor amigo.
Finalmente, me doy cuenta de todo. No sé cuándo ha empezado o por qué ha empezado. Sólo sé que es verdad. Es verdad que le quiero. Estoy enamorado de Villa. No tengo ningunas dudas.
En este momento, en este corto instante, todo cambia. No puedo decirme mentiras, con la voz de Villa en mi cabeza es imposible negarlo. Este sonido me pone tan feliz, tan contento.
Y así puedo perder todas mis dudas.
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Ladrón
FanfictionParte 1 Era mi mejor amigo. Por supuesto, también tenía a Isaza y Alejandro, y a mi hermano Martín con quien siempre me he llevado bien, pero mi amistad con Villa era algo diferente. Teníamos una conexión mental, así que sabíamos que pensaba el otro...
