Ladrón

Porque tal vez no es fácil poderme resistir a tus encantos

Estoy llorando. Llorando solo en mi cama, y no creo que pueda parar próximamente. Estoy tan desesperado, no sé qué debo hacer. No puedo impedirlo; estoy enamorado de Villa y no estoy capaz de esconderlo.

Hoy quisimos ir a una fiesta de un compañero de clase. Isaza, Villa y yo caminábamos sobre la calle en camino a su casa y estábamos muy emocionados.

"¡Creo que va a ser muy divertido! ¡Me han dicho que la música será increíble!" dijo Villa de buen humor y optimista como siempre.

"Cada fiesta con nosotros es increíble," respondí y le miré, sonriendo. Mis dos amigos rieron y yo los acompañé. Siempre cuando Villa está feliz, yo lo estoy también, como en este momento. Nosotros caminando juntos en las calles estrechas, alegre y contentos. Algo en este instante hizo que mi subconsciente saciara el impulso que radiaba dentro de mí durante todas las semanas pasadas. Cogí la mano de Villa y la mantuve en la mía. Anduvimos así unos metros hasta Villa la retiró.

"Simón," sonrió avergonzado. "¿Qué haces?" En ese momento me di cuenta de lo que he hecho. Una ola de vergüenza me inundó e intenté disimularlo con una sonrisa.

"Nada. Lo siento." Retiré mi mano e intenté actuar como si nada hubiera pasado, pero no pude olvidar mi error fatal. ¿Ha notado algo? ¿Ahora sabe de mis sentimientos? Isaza me miró un poco confundido.

"¿Todo bien, Monchi?" me preguntó. No supe qué debería hacer. Tenía miedo de lo que pudiera pasar y todavía me estaba ahogando en una ola de una vergüenza enorme. Mis dos amigos me miraron, esperando una respuesta, pero no dije nada. Mi cabeza estaba completamente en blanco, no pude pensar correctamente, estaba intentando desesperadamente entender la situación.

"Lo siento, chicos, pero no me siento bien. Debo volver a mi casa," logré decir finalmente.

"¿Qué?" Villa me miró con los ojos abiertos como platos. "¡No puedes irte!" Cogió mi brazo derecho con fuerza, impidiendo que me fuera.

"¿En serio, Simón?" Isaza se lamentó. Supe que habían esperado esta fiesta unas semanas, pero no pude seguir así, actuando como si nada pasara entre Villa y yo.

"Sí, en serio. Nos vemos en la escuela." Y con eso los dejé solos.

¿Qué debo hacer ahora? Sólo puedo llorar y llorar todavía más. No quiero que nuestra amistad cambie porque Villa sabe de mis sentimientos hacia él. Quiero que nuestra amistad se quede como era antes y quiero esconder mis emociones detrás de una máscara de compañerismo, pero no puedo. Porque es difícil, es tan difícil.

Porque tal vez no es fácil poderme resistir a sus encantos.