Hace una semana hubo esa ocasión rara en el autobús y a partir de ese día algo ha cambiado dentro de mí. El viaje siguió en silencio y Villa no me miró ni siquiera una vez más. Desde entonces, no hemos hablado mucho en el colegio o durante los ensayos. Sin embargo, me parecía como si hubiera pasado mucho tiempo con Villa. Como si de repente me diera cuenta de su apariencia perfecta y su risa bellísima porque me había quedado demasiado tiempo mirándole. Comencé a fijarme en su ropa y era feliz cuando vestía una de sus camisas de distintos colores.
Sentado en mi escritorio, escribo en mi cuaderno cuando, como tantas otras veces, pienso en Villa. Apoyo mi codo en la mesa y me quito los lentes. Me siento desesperado. ¿Desde cuándo es imposible para mí no pensar en él? Nunca he estado tan ocupado con un tema de pensamiento cada día. Me imagino que Villa y yo caminemos en la ciudad, que yo pueda acariciar su cabello y su cuello suavemente y también que riamos juntos, pasándolo increíble...
Empiezo a escribir todas las cosas girando como salvajes en mi cabeza en mi cuaderno pequeño, sólo para intentar obligarlas a callarse. Al final, tengo una lista larga, llenando dos páginas con frases y palabras aleatorias en diferentes tipos de letra, estampadas allí con diferentes presiones que reflejaban la fuerza de mis sentimientos. Estoy tan enamorado, es imposible esconder mis deseos, sentidos y sueños. Tengo que liberarlos de alguna manera para permitirme respirar. Esas piedras pesadas de mis sentimientos me quitan la respiración.
Cojo un papel y empiezo a escribir sin pensar. Termino la primera frase y la leo:
Ladrón,
Tengo que escribir esto porque explotaría de amor por ti si no lo hiciera, porque, aunque no lo haya dicho ni lo haya pensado hasta ahora, es la verdad, es la verdad que te quiero.
Un poco sorprendido me doy cuenta de que hasta que empecé a escribir esta letra nunca me he atrevido a pensar las palabras: "Te quiero, Villa."
Las digo por primera vez y con eso me deshago de la piedra más pesada de mi pecho. Nunca me he sentido tan aliviado. Sin embargo, es imposible decir todo lo que siento sólo usando palabras. Necesito una canción.
Y la escribo:
Ladrón
Yo te amaré ladrón,
Aunque te quedes con mi alma,
Aunque me robes todo el tiempo,
Aunque tal vez lo hagas sin ganas.
Yo te amaré ladrón,
Aunque te metas en mis sueños,
Aunque yo sea tú mejor amigo,
Te quiero.
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Ladrón
FanfictionParte 1 Era mi mejor amigo. Por supuesto, también tenía a Isaza y Alejandro, y a mi hermano Martín con quien siempre me he llevado bien, pero mi amistad con Villa era algo diferente. Teníamos una conexión mental, así que sabíamos que pensaba el otro...