¿por qué te fuiste? (D gray man/ Yullen) [C O R R I G I E N D O]

Cap. 12

El joven general salio a hacer su debida misión pues le avisaron de posibles señales de inocencia en un desolado y lejano lugar siendo un viejo pueblo abandonado dentro de un denso bosque.

El azabache se adentró al lugar con bastante calma, con mugen desenfundada y sin ningún buscador que le estorbara.

Mientras éste caminaba por el lugar se dio cuenta que unos akumas se le acercaban para atacarle desde un lugar específico, así que mientras los destruía se dirigía a ese lugar del que provenían siendo el sepulcral pueblo.

-tch... supongo que si puedo encontrar esa basura aquí. - dijo entre dientes el general.

Al entrar se encontró con algunos akumas de nivel 2 los cuales fueron fácilmente destruidos por el general.

Entre el polvo causado por las destrucción del azabache y unos akumas, se dio cuenta de que había una silueta humana a lo lejos que se aproximaba a paso lento. Tiempo después esa figura se esfumó y el azabache sintió que justo después de eso alguien lo tomaba por detrás obligándole a soltar a mugen desprevenidamente.

-vaya... pensaba que eras más fuerte y astuto, ¿Acaso estás distraído me tienes miedo?- esa voz inmediatamente fue reconocida por el azabache enfureciendolo exorbitantemente pues esa voz era de nadie más que tikky.- pensé que tardarias más en llegar, pero por lo visto vienes a cobrar venganza por lo que pasó hace unos días atrás.- dijo cínicamente.

-¿eh? ¿De que coño hablas?-el general se liberó del agarre y tomó rápidamente a mugen.- que le hiciste.- dijo con suma seriedad.

-¿eh? ¿No has hablado con él? Ja! Esto esta yendo de maravilla, ahora puedo poner todo en claro.- dijo con mucho más cinismo.- estuve con tu brote de habas y lo hice mío una vez más... sus gritos y gemidos fueron algo angelical... para que te quede más claro como el me pertenece ahora lo seguiré haciendo cuantas veces me plazca.- hablo con una sonrisa de oreja a oreja.

-maldito hijo de perra! ¡El no es un objeto! ¡El ya ha tenido suficiente con lo que ha sufrido!- El azabache tomó del cuello con bastante fuerza al moreno pero éste ni se inmutaba.

-no me importa lo que pienses... mejor díselo tú, no lo negará... ponle a prueba  la confianza que seguro piensas que tiene hacía ti...- después de lo dicho el moreno se esfumó cual niebla y ahora en donde se suponía que el azabache sujetaba el cuello del moreno ahora sólo había arena que se dispersó con el leve viento del lugar.

-tch... esto no puede empeorar...- el azabache guardó su arma y se marchó a otro destino de más importancia.

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Un castaño hacía los quehaceres del hogar, mientras lo hacía la puerta de la misma era tocada desde fuera.

-ya voy...- al abrir la puerta el menor se sorprendió.- Yuu que haces aquí?- el mayor sólo entró en silencio.- emmm... necesitas algo?...- preguntó con su típica timidez.

-tengo que hablar contigo...- dijo sin emoción alguna el mayor.

-eh?- el castaño quedo un tanto confundido, preocupado e incluso asustado por las cortantes palabras de quien tenía frente.-que... que pasó?-

-¿no tienes algo que contarme o algo que necesites decir?-dijo kanda apretando sus puños.

-... pues... nada.- dijo el castaño mirando hacia otro lado.

- así que nada...- el azabache tomó de los hombros al menor.- dime Allen... ¿Qué he hecho para que ya no confíes en mí?- dijo el mayor con una mirada de enojo, tristeza y decepción.

-lo... lo siento... No puedo... soy alguien miserable después de todo... pero no tengo nada que decirte... en serio.- dijo el castaño volteando su mirada.

El azabache se sintió decepcionado y culpable por lo que le pasó a su pareja.

El mayor abrazó al menor.- por favor... puedes contar con mi confianza...- el general se fue sin decir ni una sola palabra dejando triste, con resentimiento y confuso al castaño.

-Yuu...- Allen habló sin respuesta que le dieran sintiéndose una escoria, el ser más miserable del mundo.
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Dos exorcistas caminaban fueea de la orden, pues saldrían a visitar a su amigo.
Mientras caminaban, no muy lejos de ellos un joven general caminaba en dirección a ellos.

-ah! Kanda bienvenido... ¿Sucedió algo?-preguntó la peliverde cuando ya estaban bastante cerca.

El azabache no contestó y casi se pasaba de largo de no haber sido por que Lavi le había tomado del brazo obligándole a detenerse.

-sabes Kanda... No es muy educado ignorar a una dama.- dijo el pelirrojo con su típico tono alegre.

-tch, molestas.- dijo a secas.

-¿por casualidad fuiste a verlo?- preguntó la peliverde cayendo directo a la hoguera.

-no se metan en lo que no les llaman.- el azabache se quitó la mano de lavi bruscamente.

-¿Pasó algo con él verdad?- el azabache solo chasqueó dándole a entender a los exorcistas que estaban en lo cierto.

-no les debe de importar.-

-que? ¿Cómo que no nos debe de importar?, ¡És nuestro amigo! ¡También podemos preocuparnos por él!- gritó el pelirrojo.

-lo que pase entre nosotros no debe de importarles, mejor aprendan a concentrarse en sus vidas cómo exorcistas.- dijo el azabache con una calma bastante curiosa.

Lenalee tomó al pelirrojo del brazo y prosiguieron caminando para poder encontrarse con el castaño y así poder preguntarle por qué el extraño comportamiento del general.

Holiiiiiiiii!!!!!!!!!

Pues creo que este capítulo no está muy intenso o cruel que digamos... así que supongo que puedo dormir tranquila esta noche [?]

Espero que hayan perdido su tiempo en leer esta historia

Muchas gracias por leerlo!!!!!!!!!

(Probé una aplicación que edita imágenes así que intenté crear mi nombre por que me harté de escribirlo •-•
Ahora si byebye!)