Josh despertó sintiendo el ardor en todo su cuerpo, trato de moverse pero lo único que logró fue que saliera un gran quejido de sus labios.
-J-josh que b-bueno que d-despertaste- Escucho la voz de Tyler algo lejana y se obligó a abrir los ojos para buscarlo por la pequeña habitación. Lo vio en una esquina con un charco de vómito a su lado.
-Tyler- Sus ojos se aguaron y trato de levantarse.
-No te levantes, estás muy herido- Tyler hizo un esfuerzo para levantarse y gatear para llegar a su lado, se arrodilló junto a él y pasó una mano por su mejilla retirando una lágrima -Si no hubiera estado vomitando te besaría- Pasó los dedos por sus labios y Josh dio unos pequeños besos en estos haciendo sonreír al contrario.
-¿Que te hicieron Tyler? ¿En qué momento llegaste?
-Hicieron nuevas drogas- Con solo eso el pelinegro entendió todo -Creo que estaba inconsciente cuando llegue, sólo desperté unos minutos antes de que tu lo hicieras.
Hubo un pequeño silencio donde Tyler inspeccionó el cuerpo de Josh, se levantó tambaleándose un poco y fue a buscar una botella con agua que estaba a un lado de la puerta, lo único que le daban en ese lugar cada ciertos días. Tyler levantó un poco la cabeza de Josh para que el tomara agua casi de manera desesperada.
-No tomes tan rápido pequeño, te puede hacer mal- Sonrió alejando la botella de Josh que le había hecho una señal de que ya tenía suficiente, y luego tomó un pequeño sorbo, lo suficiente para calmar la sed. Se sacó la sudadera y la mojo con un poco de agua.
-¿Que estas haciendo Tyler? Debes tomar más agua- Dijo el pelinegro preocupado.
-Si tomo todo, no quedará para curar tus heridas- Comenzó a pasar la sudadera húmeda por las heridas de Josh -Además a mi me dan agua para pasar la droga- Mintió pero logró que Josh se preocupara menos y siguió limpiando sus heridas -¿Porque te golpearon Josh?- Preguntó sintiendo impotencia al no poder cuidar a su pequeño de toda la maldad que tenía el mundo, el suicio y pequeño mundo en el que estaban respirando cada día de su miserable vida. Antes tenía la esperanza que el gobierno se daría cuenta de las desapariciones de todas las personas que estaban siendo esclavizadas en este lugar, pero con el pasar de los años, supo que nunca sería libre.
-Yo… no podía caminar más rápido, la carga estaba muy pesada- Dijo con algo de dificultad al aguantar los quejidos que querían salir de su garganta ante el ardor de las heridas que eran limpiadas por Tyler bajo la tenue luz del pasillo que se infiltraba en la habitación -Me golpearon para que me apurara, pero caí y vote todo, luego no me podía levantar.
-¿Tienes más heridas?- Josh asintió señalando su espalda -¿Puedes incorporarte?
Josh, con la ayuda de Tyler, logró incorporarse con dificultad. El castaño intentó limpiar las heridas de Josh lo más rápido que podía, soltando algunas lágrimas por todo el sufrimiento que estaba sintiendo el contrario. Cuando terminó, ayudó a que el pelinegro se volviera a recostar en el piso y limpió rápidamente sus lágrimas para que él no lo notara. De repente volvió a sentir un amargo sabor en su boca, un revoltijo en el estómago y luego como una sustancia amarilla salía de su boca directo al piso. Ni siquiera había sido capaz de moverse para que Josh no lo viera.
-¡Tyler!- Josh se acercó rápidamente a él, ignorando sus heridas, ignorando el dolor, sólo importandole el castaño que respiraba entrecortadamente con los ojos cerrados, sintiendo un gran dolor en la boca del estómago y un ardor en su garganta. El menor sólo era capaz de masajear su espalda mientras le tendía lo poco que quedaba de agua -Por favor bebe un poco de agua mi amor, estás muy débil.
-Gr-gracias- Tomó la botella para comenzar a tomar lo poco que quedaba, logrando que se vaya un poco el mal sabor del vómito.
-¿Estas mejor? Por favor no vuelvas a vomitar, estás muy delgado y se ven tus costillas. No me gusta Tyler- Exclamó preocupado Josh con lágrimas asomándose por sus ojitos.
-Te prometo que no lo volveré a ser. Por favor no te preocupes por mi bebé, quiero que tú te sientas bien… en lo que se puede- Acariciaba sus mejillas donde caían las lágrimas, dejó un pequeño beso en su frente y lo abrazó.
-Pe-pero…
-Joshua prometeme que te protegerás, no dejes que te vuelvan a dañar así. Yo siempre intentaré cuidate pero necesito que lo prometas.
-Lo prometo Tyler, por favor tu igual cuidate- Le dio un beso en el cuello donde estaba su rostro recargado.
-Lo haré. Ahora vamos a dormir- el castaño se levantó tomando la mano del menor para dirigirlo a una parte de la habitación donde no estuviera su vómito. Se recortaron uno al lado del otro y Josh apoyó su cabeza en el pecho descubierto del mayor, el castaño le daba pequeñas caricias a su pelo tratando de distraerlo del ardor de sus heridas y de toda la lamentable situación donde se hicieron promesas que sabían no podrían cumplir.
-¿Crees que ellos estén mejor?- Preguntó Josh luego de un rato de silencio.
-Claro que sí pequeño, estar muerto es mejor que este lugar- Le respondió recordando a sus amigos, sus antiguos “compañeros de cuarto” quienes fueron muriendo uno por uno. Al parecer los hombres a cargo no se dieron cuenta porque no trajeron a nuevos esclavos a esa habitación ni los mandaron a ellos a otros lados, o simplemente les daba igual.
-Entonces quiero morir, ya no lo soporto Tyler- En ese momento Tyler sintió como las lágrimas salían sin permiso por sus ojos y como su garganta ardía por el sollozo que estaba reteniendo. Abrazó fuertemente a Josh y este se aferró a su cuerpo también llorando.
-Duerme pequeño, descansa.
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MERCY; T&J
Fanfiction-Siento que algo pasará, se que pronto seremos libres. -Basta Josh- Tyler se incorporó rápidamente, haciendo que sus costillas dolieran pero no se quejó -Nunca saldremos de aquí. Estamos atrapados, nuestras familias están muertas y cada puta puerta...