No sabían qué hora era, de hecho nunca tenían noción del tiempo, pero sabían que en ese momento los guardias eran menos y estaban dormidos. No se tomaban en serio el custodiar las puertas de los esclavos ya que estos eran tan mal alimentados que con suerte tenían fuerzas para hacer las tareas movidos por la adrenalina de que no querer morir.
Sin embargo, hay algo que mueve más a las personas que el alimento o los golpes propiciados por los guardias: La esperanza de escapar de ese horrible lugar invisible para el resto del mundo.
-No quiero que te separes de mi sin importar que pase- Decía Tyler con el rostro de Josh entre sus manos y sus ojos conectados en los contrarios -Si te sientes cansado sólo dilo.
-Esta bien Tyler. Nunca me separaré de ti- Se estiró un poco para juntar sus labios con el más alto en un pequeño roce que era suficiente para expresar todo lo que sentía en ese momento.
Tyler tomó su mano depositando un cálido beso para luego concentrarse en la tarea de abrir la puerta lo más silencioso que el metal oxidado rechinante se lo permitiera. Habían revisado la ropa del guardia que había muerto horas antes encontrando algunas llaves que posiblemente les serviría para escapar de ese lugar.
El castaño se devolvió a tomar el arma que habían dejado en el suelo y volvió a juntar su otra mano con Josh guiandolo afuera del lugar.
Corto porque le queda poquito
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MERCY; T&J
Fanfiction-Siento que algo pasará, se que pronto seremos libres. -Basta Josh- Tyler se incorporó rápidamente, haciendo que sus costillas dolieran pero no se quejó -Nunca saldremos de aquí. Estamos atrapados, nuestras familias están muertas y cada puta puerta...