Llevaban caminando alrededor de treinta minutos y estaban completamente perdidos. Como no estarlo si ellos siempre descendían para hacer los trabajos. Subir las escaleras y pasar por interminables pasillos evitando a los pocos guardias que estaban despiertos, había sido una total travesía.
Sus piernas estaban cansadas y les costaba mantener un ritmo constante al caminar. La falta de agua estaba haciendo presencia.
Cómo si fuera un milagro, encontraron un dispensador de agua que de seguro era sólo usado por los guardias. Los dos se miraron y corrieron al final del pasillo para poder saciar su interminable sed.
-Descansaremos aquí un poco ¿Te parece?- Le preguntó Tyler a Josh quien se limpiaba el resto de agua que caía por su barbilla, este solo asintió para seguir tomando agua.
-Siento que alfin podremos salir de aquí- Se sentó al lado del castaño tomando su mano y entrelazando sus dedos.
-Te prometo que lo haremos mi amor.
-¿Y tendremos una casa?- Preguntó entusiasmado.
-Si es lo que tu quieres, entonces será la más grande.
-¿Y un perrito también?- Tyler iba a hablar pero lo interrumpió -Mejor un gatito, amo los gatos.
-Podremos tener ambos cariño- Rió mientras tomaba de las mejillas a Josh y le daba un dulce beso en sus labios, dejándose llevar por la tranquilidad que sentían en ese pasillo en el cual no habían guardias. De seguro porque en ese piso se encontraba completamente deshabitado de esclavos.
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Habían vuelto a caminar por los pasillos. Estos eran interminables y sentían que nunca llegarían a la superficie. Mientras los recorrian, se dieron cuenta que eran las habitaciones de los guardias al ver a uno salir por un puerta. Lograron escabullirse hacia la habitación para darse cuenta que tenían comodidades las cuales ellos no habían visto en años. Tras revisar el lugar, encontraron algunas frutas que pertenecían al guardia y no dudaron en sacarlas antes de que volviera.
Se escondieron bajo unas escaleras para poder comer tranquilos. Tyler comenzó a toser, se tapó la boca para luego ver en esta sangre. Sabía que no resistiría mucho sin las drogas que le propinaban. Si bien estas le hacían mucho daño, también ayudaban a mantenerlo con vida de una rara manera que lo hacía ser dependientes de ellas. Debía sacar rápido a Josh de ese lugar antes de que él no pudiera seguir.
Tyler veía como su novio comía feliz, sabiendo que por su mente pasaban imágenes de múltiples banquetes que quería volver a probar cuando fueran libes. Pero él, sólo sentía que esta era su última cena.
Finalmente decidieron continuar con la búsqueda de la salida cuando al fin, luego de muchos años, se encontraban saciados.
Queda poquito
Muy poquito
Ahre
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MERCY; T&J
Fanfiction-Siento que algo pasará, se que pronto seremos libres. -Basta Josh- Tyler se incorporó rápidamente, haciendo que sus costillas dolieran pero no se quejó -Nunca saldremos de aquí. Estamos atrapados, nuestras familias están muertas y cada puta puerta...
