Capítulo 20: Sobre Heridas y Recuerdos de una Niña de Cinco Años

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Sobre Heridas y Recuerdos de una Niña de Cinco Años

“When you're on the edge and falling off

It's all over.

I know what runs through your blood,

You do this all in vain,

Because of you my mind is always racing,

And it gets under my skin,

To see you giving in,

And now your trip begins but,

It's all over for.”

It’s All Over por Three Days Grace

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En retrospectiva, la razón por la que la tomaron por sorpresa era que ella había estado demasiado alerta.

En el autobús, Riley había pasado por diez minutos desde Westlock Bay hasta Clearberry Lake enviando miradas suspicaces y ligeramente acusadoras sobre sus hombros al resto de los ocupantes del autobús, inconscientemente creando una barrera entre ellos y Willie.

Así que, al bajar, a quien había estado poniendo atención era al hombre y a las dos mujeres que estaban en el autobús, en lugar de notar como, rápidamente, una camioneta pasó con la puerta abierta y un brazo salió de ella y cogió a Willie por la cintura, metiéndola a la camioneta.

Por suerte, ella notó que se llevaron a Willie.

Alarmada, ella levantó la vista para encontrar la puerta de la camioneta cerrándose, unas piernas agitándose por el borde justo antes de que lo hicieran.

La camioneta comenzó a girar por el parque y Willie, aun si infinitamente enfurecida con quien quiera que pensaba que podía secuestrar a su mejor amiga y no habría consecuencias, también agradecida por la protección de miradas curiosas que proporcionaban los árboles.

Riley corrió a través de los árboles, en un rápido movimiento rasgando el aire y atravesando el tajo, apareciendo el otro lado con el traje de Lady Kitten y cabello rubio platinado.

Estaban muy lejos. Aun corriendo como Lady Kitten, la maldita camioneta hacia sonidos de derrape al girar una esquina. Avanzaban demasiado rápido.

Pero Riley no se daría por vencida.

Ella saltó a una casa y saltó por los techos, siguiendo la camioneta lo mejor que podía en un terreno que le favoreciese a ella.

Y logró interceptarlos en una calle, cayendo con perfecto equilibrio desde el techo frente a la camioneta, tapando su paso.

La camioneta se detuvo, solo un segundo, pero luego avanzó con aun más velocidad.

Riley alargó su mano para coger el látigo que colgaba de su cadera.

:L::A::D::Y::  ::K::I::T::T::E::N:

Riley recordaba la primera vez que vio a Lady Kitten usar el látigo.

Fue la única vez que vio a Lady Kitten hacerlo.

Tenía cinco años, no se suponía que lo recordara.         Quien quiera que hubiera sido Lady Kitten en ese momento había tenido diecisiete o dieciocho años. No la recordaba bien. No había sido Jordan, con reluciente cabello blanco ondulado hasta la cintura, vestimenta práctica y belleza clásica. Tampoco había sido la chica anterior a Jordan, una que había tenido fluorescente cabello verde y ropa reveladora, actitud desafiante y reacia a aceptar ordenes.

Lady KittenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora