Impossible /Teen Wolf

veintiuno.

  Changing slowly, moving slowly
But I cry, but I cry, but I cry  

canción: believe in me, por angus maude

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Algo en la expresión de Jackson cambió. Algo se rompió. Vio a Lia, siendo un desastre con los ojos llenos de lágrimas, temblorosa. Sus manos alrededor de ella, intentando no romperse. Jackson cerró los ojos un instante antes de abrirlos.

Sin pensarlo mucho, ni cuestionárselo, abrazó a Lia. La sostuvo entre sus brazos, la chica sin rodearlo. No intentó pelear tampoco, simplemente se quedó quieta.

—¿Cuándo entenderás que te quiero? —susurró Lia, manchando la camiseta de Jackson con sus lágrimas.

—No entiendo por qué lo haces —admitió Jackson, tan quedamente como ella. Lia se estremeció.

—Yo tampoco —admitió.

Algo en la planta baja se rompió, sonando fuertemente. Lia se separó de Jackson, alejándose de él bruscamente.

—¿Qué fue eso? —preguntó Lydia, alzando la mirada de su celular, sonando preocupada por primera vez.

Salió del cuarto, ignorando las advertencias de Lia. La rubia no tuvo más opción que seguirla, para asegurarse de que no se metiera en problemas.

Gruñidos se escucharon, algo como un animal. Lydia recordó la vez en la escuela, cuando quedaron encerrados y la noche del baile, cuando un animal la había atacado. Se aferró al brazo de Lia como un salvavidas, y con los ojos brillándole como si fuera a llorar, preguntó:

—¿Qué está pasando?

En ese momento, Allison subió corriendo las escaleras.

—Regresen —les dijo, totalmente angustiada—. Alguien está intentando entrar. Váyanse.

Lia tomó a Lydia de la mano y la jaló hasta el cuarto de Scott. Jackson ya no estaba ahí, la ventana de la casa estaba abierta. A Lia no le sorprendió que hubiera huido cobardemente pero aun así le dolía. Llevó a Lydia hasta el baño y la miró fijamente a los ojos. No usó su poder, pero intentó sonar lo más convincente posible.

—Quédate aquí —ordenó—. Iré a buscar a Allison y a Stiles.

—No —jadeó Lydia, aferrándose a su mano—. No me dejes.

Lia dudó, pero más ruido se escuchó abajo y supo que tenía que ayudar.

—Escúchame bien —dijo—. Eres más fuerte de lo que piensas. Todo estará bien. Regresaré por ti, ¿sí?

Sin mirar a Lydia a los ojos, sabiendo que se quedaría si lo hacía, salió del baño. Allison estaba en el cuarto, apuntando a la ventana. Dio un salto cuando vio a Lia salir del baño, y por un momento le dispara.

—El kanima está aquí —dijo Allison, señalando el veneno colgando por la ventana.

—¿Y Erica e Isaac?

—También. 

—Tengo una idea —exclamó Lia. 

  🔥🔥🔥  

Erica entró al cuarto, notando a Allison, temblorosa, sosteniendo el arco entre sus manos apuntándole. Estaba sola.