Impossible /Teen Wolf

treinta y cuatro.

  When it all goes up in flames
We'll be the last ones standing
We'll be the last ones
We'll be the last ones standing

canción: up in flames, por ruelle

🔥🔥🔥

SCOTT RÁPIDAMENTE tomó a Lia del brazo, obligándola a agacharse. La cubrió con su cuerpo, escondiéndolos a ambos debajo de un escritorio. Los disparos sonaron por un buen rato, y Scott no pudo evitar estar preocupado por la apariencia de Lia. Estaba pálida, su ropa estaba a punto de hacerse trizas por el fuego y aunque ya no estuviera en llamas, aun parecía en un estado de trance, más como si fuera a caer dormida en cualquier instante. Era entendible, había utilizado demasiado poder.

—Toma esto —susurró Scott, pasándole una barra de chocolate. Guardaba varias en sus bolsillos desde que había aprendido que hacían a Lia sentirse mejor. Lia la tomó, débil, comenzando a masticarla mientras cerraba los ojos, el sonido de las balas pasando a su alrededor poniéndola nerviosa.

Lo siguiente que dispararon fueron granadas de humo. Scott lo tomó como una oportunidad y ayudando a Lia a ponerse de pie, salieron por la puerta. Scott aventó a Jackson, al kanima, contra el humo.

—Necesitamos sacar a Stiles de aquí —dijo Lia, prácticamente leyéndole el pensamiento a Scott. Fueron a donde se encontraban Stiles y Derek, aun paralizados, y Lia supo que Scott no iba a poder soportar cargar con Stiles y ella—. Llévatelo a él, estaré bien.

Scott dudó pero finalmente la depositó en el suelo, al lado de Derek, y prácticamente Stiles apoyó todo su peso en él y comenzaron a andar, lejos del kanima.

—¿Estás bien? —preguntó Derek, preocupado.

—Estaré bien —susurró Lia, costándole hablar. Se sentía terriblemente cansada.

Derek aún seguía sin moverse, y los segundos pasaban. La tensión se acumulaba en Lia, la incertidumbre de no saber cómo se encontraban Stiles y Scott carcomiéndola. Finalmente, Lia se puso de pie, con esfuerzo.

—Necesito ayudarlos.

—Lia, no te puedes mover —replicó Derek como si fuera obvio.

—Sí, bueno... Tú tampoco, así que no puedes impedírmelo.

Lia se puso de pie y comenzó a caminar por los pasillos, con una mano pegada en la pared para apoyarse. Estaba dando una vuelta cuando, abruptamente, se encontró con Allison. Ambas dieron un salto, sorprendiéndose al verse.

—¡Ally, viniste! —chilló Lia, una sonrisa cansada asomándose por su rostro, la cual lentamente se fue borrando al darse cuenta de que Allison la estaba apuntando con su arma—. ¿Allison?

—¿Dónde está Derek? —preguntó Allison lentamente, completamente seria.

—¿Qué? ¿Qué está pasando?

—Si no vas a decirme, entonces sal de mi camino.

—Allison —susurró Lia, parpadeando. No la reconocía—. Ally, ¿qué pasó...?

—Lia —siseó, dando un paso hacia ella—. Debes alejarte de mí ahora... —Allison se interrumpió a sí misma al darse cuenta del estado de Lia, al estar más cerca de ella. Se acercó, poniendo una mano sobre su frente, checándole la temperatura—. Mierda, estás ardiendo.

—Usé demasiado mis poderes —susurró—. No tiene importancia. ¿Estás bien, Allison?

—Por favor, vete —suplicó Allison—. Vete a casa, Lia.