Impossible /Teen Wolf

treinta y nueve.

  There's no way you're going back
Don't wait
Drink it up and drink it fast
Can't stop
Cause this is what we wanted
And it's going down, it's going down  

canción: it's going down por whissell

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—Y LUEGO Persephone se fue con Kharón y yo acompañé a Stiles a su casa y heme aquí —dijo Lia, después de finalizar de contarles a los chicos lo que había pasado, mientras ellos cargaban a Jackson fuera del hospital en la bolsa de plástico de cadáver.

Inmediatamente Scott la miró, la culpabilidad escrita en su rostro.

—Lo lamento, Lia. Debí haber estado ahí para ti —se disculpó Scott. Lia había perdido la cuenta de las veces que había dicho eso.

—Scott, ¿luzco molesta por eso? —preguntó suavemente. Scott titubeó, y negó con la cabeza lentamente—. Entonces tú tampoco deberías estar molesto. Lo entiendo. Está bien.

Lia estaba siendo honesta. No era como si ella pudiera esperar que Scott dejara todo y olvidara a algo tan peligroso como el kanima para salvarla a ella y a Stiles cuando ella podía lidiar con ello. Ya tenía demasiado peso sobre sus hombros como para cargar con algo así.

Scott pareció ceder, y en silencio, observó que no hubiera testigos de lo que estaban haciendo. Con ayuda de Isaac, cargó el cuerpo de Jackson hacia el estacionamiento cuando de repente las luces altas de una camioneta los cegaron un instante.

Los tres se quedaron estáticos. De la camioneta, Chris Argent bajó. Un silencio sepulcral los invadió, ninguno sabiendo exactamente cómo reaccionar. Después de él bajaron Persephone y Kharón, éste último luciendo como si prefiriera estar en cualquier lugar excepto ahí.

—Scott, ella es Persephone, la chica de la que te hablé —musitó Lia, rompiendo el silencio.

—Vine sin Gerard —exclamó Argent—. Quiero hacer las cosas bien. Y Kharón y Persephone me ayudaron a encontrarlos a ustedes —hizo una pausa, mirando a Scott—. No tenemos mucho en común, Scott. Pero en el momento tenemos a un enemigo en común.

—Por eso intentamos sacarlo de aquí —explicó Scott, señalando el cuerpo de Jackson, confundiéndose.

—No me refiero a Jackson. Me refiero a Gerard —diciendo esto, dirigió su atención hacia Lia—. Estoy perdiendo a Allison. Tú también lo estás haciendo. Y no sé qué hacer.

—Confía en nosotros entonces —dijo Scott, dando un paso al frente—. Podemos arreglar esto —lentamente, Argent asintió, cediendo—. ¿Puedes dejarnos ir?

—No —hizo una pausa—. Mi auto es más veloz.

Dicho esto, todos se metieron a la camioneta y Argent arrancó. 

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Llegaron a donde Derek los había citado, una bodega abandonada en medio de la nada. La niebla espesa tapaba el camino, poniéndole los nervios de punta a Lia. Se bajaron del auto, Isaac deteniéndose a observar con atención el cadáver de Jackson.

—Creo que dejó de moverse —notó.

—¿Eso es algo bueno? —murmuró Lia. Ninguno supo responderle.