Vida de una suicida

Primera cita

La novela ha sido editada, por lo que las escenas en cada capítulo varia, en esta parte encontrarás los que solían ser los capítulos -6/7- De ante mano, una enorme diculpa por las molestias que esto puede llegar a causar.

Cualquie duda con gusto la repsonderé.

Esa noche tuve un sueño muy extraño, recuerdo que yo estaba perdida, no sé muy biencómo, posiblemente el ambiente se trataba de un bosque, yo estaba sobre una roca, alguien me gritaba, me pedía que regresara, que todo estaría bien, que me necesitaban con ellos.

Todos esos gritos, toda esa pena que sentía, desperté de un salto con mi cara llena de lágrimas, de niña siempre tenía sueños como estos, así que solo me levanté de la cama, bajé a la cocina, me remojé un poco la cara, tomé un vaso de agua natural, suspiré hondo, y al final me relajé.

Me senté unos momentos en el sofá rojo de mi padre, estaba segura de que intentar volver a dormir sería muy tonto.

Luego me dirigí a mi librero, una pequeña estantería que de pequeña yo consideraba gigante, allí guardaba todas mis fotos, notitas o cualquier cosa de consideraba útil, me alegro de ello, pues así pude encontrar rápido en teléfono de Annie, era una tía que vivía del otro lado de la región, no hablaba mucho con ella, mis familiares la consideraban algo extraña, y es por eso que recurría a ella muy seguido.

Busqué su número telefónico, aventé unas cuantas cosas, sacudí libretas y al final lo encontré en un antiguo y pequeño cofre de madera, ¿Quieren saber por qué recurrí a ella? Fácil, yo soy igual, bueno, era, además de que yo lo disimulaba.

Mi familia siempre me decía que me alejara de ella, al principio les hice caso, pero luego, en una reunión familiar, la vi tan sola que no pude evitar acercarme a ella, me contó sobre sus “dones” y “talentos”, los cuales me parecieron maravillosos, desde ese día, siempre que tenía problemas le pedía ayuda, obviamente a escondidas.

En los últimos años yo no la había llamado, así que cuando contestó el teléfono y escuchó mi voz se emocionó demasiado, el tono de felicidad de su voz me sobresaltó, ella estaba tan feliz de volver a saber algo de mí.

-¿Cómo has estado tía Annie?- le pregunté

-Muy bien ¿Y tu cariño? No he sabido nada de ti en varios meses

-Perdona estaba ocupada

-¿Qué ocurre cariño?

-¿Por qué habría de ocurrir algo?

-Siempre me llamas cuando estas deprimida, si no tomamos en cuenta que son casi las tres de la mañana

No pude evitar reír un poco.

-Me conoces muy bien tía- le dije –Es que, otra vez tuve el sueño

-¿Dónde estás pérdida y alguien te llama?