Vida de una suicida

Antifaces

La novela ha sido editada, por lo que las escenas en cada capítulo varia, en esta parte encontrarás los que solían ser los capítulos -21/22- De ante mano, una enorme diculpa por las molestias que esto puede llegar a causar.

Cualquie duda con gusto la repsonderé.

Mis padres no mentían, en realidad si están organizando la fiesta, una verdadera sorpresa, aunque como podrán notar últimamente me he estado sorprendiendo mucho, cualquier cosa me sorprende.

Me alegro de que se la estén pasando bien juntos, sus peleas desaparecieron casi por completo, eso es bueno, espero que dure un buen rato, tal vez esto sea el principio de una mejor vida, como la que siempre soñé, o desde que me empezaron a ignorar por su trabajo, ¿A qué edad habrá sido? Tal vez a los seis o siete años.

Mis padres me dijeron que yo eligiera lugar, decoración, temática, etc. Pero mi mayor preocupación era el vestido, pasé toda la organización de la fiesta a un segundo plano para poder concentrarme en mi vestido, y si eres una chica como yo, algo presumida y bastante atenta de qué vestir, seguro me entenderás, o tal vez no…

Le pedí a Marie y Julieta que me acompañaran a conseguir un vestido, a partir de allí elegiría temática y todo lo demás, pasamos por muchas tiendas, y cuando digo muchas me refiero a que de verdad fueron demasiadas.

Pero no encontraba el vestido indicado, muchas de las empleadas me mostraban grandes cantidades de vestidos coloridos y voluminosos, pero ninguno mostraba mi personalidad, o eran muy largos o eran muy cortos, otros parecían arcoíris y unos cuantos solo los usaría un fantasma… con un pésimo estilo, y no faltaban aquellos que te hacían lucir o como calabaza o como anoréxica así nos pasamos toda la tarde, de tienda en tienda, hasta que al fin una boutique acertó.

La empleada me mostró un vestido negro, con holanes discretos, sin mangas y el cuello con una tela semi-tranparente, tenía pequeñas cuentas de cristal blanco, en definitiva ese era el vestido perfecto.

-Pero… es negro- decía Marie mostrando que no le gustaba para nada mi vestido.

-¿Y qué?- pregunté, observando cómo me quedaba, mirando al espejo y dando de vueltas, viendo como me veía de espaldas y de frente.

-Es una fiesta, no un funeral- se quejó nuevamente.

-Ya, no importa- le dijo Julieta -¿Quién dice que una fiesta de 15 años no puede ser dark?- se encogió de hombros, y aunque me apoyaba era evidente que a ella tampoco le gustaba mucho el color del vestido, pero el diseño le parecía estupendo, eso se veía en sus ojos.

-¿Dark?- me reí –No será dark, solo que mi vestido será negro, son cosas completamente diferentes, nada que ver-

-Fiesta dark- repitió Marie con un tono de voz bastante molesto.

-No lo será… o tal vez…- sus palabras me dieron una gran idea para la temática -¿Qué les parece una fiesta de disfraces?- me miraron confundidas –Nadie ha usado esa idea, así que será muy original

-¿Disfraces?- preguntó Marie.

-No, no quiero decir disfraces de Halloween ni nada de eso, me refiero a antifaces