13. 🐍🐍🐍.

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Pero no pudo evitar mirar su espalda cuando fue hacia la puerta.

-Siento molestaros pero Fran se ha puesto muy nervioso, alguien ha estropeado su puerta y quiere saber quién ha sido. Por supuesto sospecha de vosotros pero yo le he dicho que eso es una tontería. De todas formas quiere veros.
Aly que venía cargada de una copa en cada mano, se suponía que la segunda para Alex se acercó a la puerta.
Aless se sentó junto a Elettra que tenía cara triste.
-Ese fucking extraño, dile que no moleste, se pasa la fucking vida encerrado y no para de quejarse de cualquier pequeño ruido que hago.
-Por favor.. -pidió Cris, parecía crispada, después de todo lo que había pasado no era extraño.

La situación era difícil para ella y para su hijo que se pasaban el día vigilando las calles, él más taciturno que nunca, viendo horrores e intentando encontrar entre aquellos seres que se movían alguien con vida.

-Yo iré. Está bien, después de todo aún soy policía, no pasa nada. Iré a ver qué quiere y pronto volveré -dijo tranquilizando a su amiga, echó un breve vistazo al sofá donde se sentaban la italiana y su amigo pero su mirada no se encontró.
Seguía molesta pero sabía que las palabras de la chica encerraban algo que se le escapaba.

  De todas formas quién se creía que era esa niña con cuerpo de mujer para juzgarla así?? 
Había sido tan tonta de dejar ver sus sentimientos?? Se había sobrepasado con ella y no se había dado cuenta?
Solo quería protegerla pero tal vez había malinterpretado su papel en aquella historia.

Siguió a Cris que nerviosa le acompañó hasta la puerta de aquel hombre llamado Fran.
Cuando vio la puerta y se sonrió, aquella parecía una jugarreta de Aly pero si no había sido ella solo le quedaba una opción, aquella chiquilla de ojos verdiazules que le hacía acelerarse con tanta facilidad.

Con la cabeza en otro lado llamó a la puerta y esperó junto a la mujer que tan bien les había recibido ese día.
La puerta se abrió y el hombre que apareció, imberbe, de unos 32 años, con el pelo largo y algo sucio y unos pantalones que parecían un pijama, despidió amablemente a la mujer diciéndole que no pasaba nada, que no había problema, solo hablaría con su invitada a solas.
-Entra -dijo fijando sus ojos serios en ella, llevaba unas lentes completamente redondas que los hacía un poco más pequeños- Sé que eres policía.
Alex se detuvo a mitad del pasillo, estaba en alerta porque no sabía lo que podía esperar.

El hombre se dio cuenta y se giró.
-Tranquila, solo ven.

Se sentó en un sofá azul y la invitó a imitarle.
-Yo no soy peligroso, puede que un poco raro, pero quién no es raro en esto que queda de humanidad??? -abrió los brazos como si abarcara el mundo y se rió con una risa un poco estridente, después tosió- Quieres algo de beber??? -se levantó impulsivamente yendo a la cocina, en ese momento parecía más nervioso que ella- Yo no puedo dormir así que bebo muchas bebidas energéticas que me provocan aún más no poder dormir pero no puedo dejarlo.
Las manos le temblaban ostensiblemente, Alex no perdió detalle de ello.

-No, no quiero nada, gracias.
-Alex? Te puedo llamar Alex??? -volvió de la cocina con una de esas bebidas energéticas- Verás, he visto cosas.. -dio un largo trago a su bebida- Cosas que un ser humano no debería ver si no es en una película de ficción.
Hizo una pausa y se acomodó mejor en el sofá, dio otro trago pensativo y siguió.
-Yo he visto muchas películas. Primera regla: Corre. Huye, no te enfrentes a ellos porque no hay nada que puedas hacer, morirás.
Segunda regla: Cualquier fallo y estás muerto, no hay margen de error. Son peligrosos, mucho, cualquier pequeña equivocación y es el fin.
Tercera regla: Vas a morir, da igual lo bien que lo hagas, no hay escapatoria, estás en un mundo salvaje y al final mueres, a todo cerdo le llega su San Martín.
-Vale, tío, pero por qué me cuentas todo esto??
-Porque... -suspiró- Quiero que sobrevivas, creo que puedes hacerlo. Eres poli, no?? Y por lo que tengo entendido nuestra única manera de que sobrevivamos también nosotros, entiendes??
-No hemos dicho que vayamos a ayudaros.

Blumettra ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora