Blumettra Z

17. Planes.

Alex bajó la mirada en el momento en que Elettra apareció por fin por el piso.

Cuando llegaron ella se fue a casa de Aly aunque la policía no entendía aún el por qué y la rubia se quedó con su amigo que estuvo consolando sus lágrimas hasta que se quedó dormida.
Despertó desorientada, con frío y con dolor de cuello, el suelo no era el mejor lugar para dormir.
-Quieres comer algo?? Cris nos trajo unos bocadillos.
Alex negó lentamente con la cabeza.
-No tengo hambre.
El chico se acercó a ella y se sentó.
-Baby, dale tiempo, igual solo está confusa.
-Y por eso me tiene que tratar mal?
-A veces atacamos para que no nos hagan daño.
-Pero yo no pretendía hacerle daño.
-Y qué pretendías??
La rubia fue a hablar pero se quedó con la boca abierta sin saber qué decir.
-Te puedo asegurar que lo que menos pretendía era hacerle daño.

-Te lo dije, do It easy.
-Lo sé.
Elettra se hizo la dormida, hubiera preferido hablar con Aless pero la rubia se había adelantado y le había elegido a él así que no tuvo más remedio que quedarse con Aly.
No era lo mejor compañía que pudiera desear pero era la única que no la engañaba con respecto a Daniela.
Porque sí, puede que Alex fuese su nombre pero ayer vio que era igual de engañosa que el nombre falso por el que le llamaba la americana y no quería usar su nombre verdadero cuando la sentía tan falsa como si estuviera actuando con ella.

Habían tenido un sexo bestial, sin inhibiciones, ella le había acariciado hasta altas horas de la madrugada, y la morena le había dado donde más dolía.
Despidiéndose cuando ni siquiera se habían dado los buenos días.
No creía que Alex lo entendiera, ni ella misma lo entendía muy bien, solo sabía que la rubia la había traicionado.
Ella no era una chica fácil y que la hubiera besado sin más, sin una cita, sin pedirle salir, y que esa misma noche hubieran tenido sexo no le ayudaba a confiar en ella o sus buenas intenciones.
Aunque ella también hubiera querido hacerlo
tenía que olvidarse de ella.

-Stronza... -susurró al cuarto vacío.
Aly hacía ruido fuera de aquella habitación, casi tanto como si un elefante hubiera entrado en una chatarrería. Creía que estaba corriendo, al parecer tenía una cinta para correr en casa.

Cuando consiguió dormirse sin soñar nada por suerte y levantarse ella seguía en aquella máquina corriendo distraída.
Elettra tuvo que irse a su piso, no pintaba nada allí ni le gustaba la americana.

-Elettra?? -Aless le saludó con cara de circunstancias, quiso darle un abrazo aunque Elettra se apartó antes de que pudiera conseguirlo pero sí que consiguió a cambio una sonrisa y un contoneo de caderas.
-Con culo de Mula!!!
Se pusieron a hablar y a bromear.

Alex salió de la habitación y sin dirigirse a nadie en particular dijo:

-Fran quiere que subamos.
Elettra soltó una risita evitando mirar a sus ojos azules que brillaban aún por la humedad pero estaban apagados.
-Para qué nos quiere??
-No lo ha dicho.
Alex recogía sus cosas sin mirarles.
-Voy con vosotras -comentó Aless un poco incómodo con la situación entre ellas dos.

Fran les recibió un poco más huraño que de costumbre, echó una pequeña ojeada a Aless pero no dijo nada.
Se metió en la habitación donde estaba la radio y se sentó cómodamente en la silla cerrando los ojos un momento y masajeándose las sienes.
No tenía muy buen aspecto, Alex adivinó que aquella noche tampoco había dormido mucho. O nada.

-Logré localizar la señal. Tengo una dirección y por suerte no está muy lejos.
Les miró ilusionado de repente y con un brillo de esperanza.

Alex mantuvo la templanza aunque por dentro temblaba.
-Es la dirección del centro donde investigan el virus??
-Sí, me han dado indicaciones de cómo llegar. Tienen víveres y métodos para poder investigar, seguridad... Te conocen.. -miró a Elettra.
-A mí?
-Al parecer sí, eres una persona importante en su mundo -se encogió de hombros.
-Supongo que trabajar para el gobierno tiene algo que ver.
-Trabajas para el gobierno, princesa??
-Sí, era forense y me ocupaba de los casos más importantes.
-Y por eso los cadáveres de mi compañeros acabaron en su depósito -comentó Alex taciturna.
Elettra la miró con ternura mordiéndose distraídamente el labio pero no dijo nada.