Santos
Vi como mi mujer y Federico se veían fijamente, muero de los celos debo de hacer algo para romper eso.
Por otro lado está Marisela, luego hablo con ella.
Ahora es Bárbara, me levanto de mi silla sin dar explicaciones, llego hasta Bárbara que estaba con la mirada perdida o pensativa.
Me planto frente a ella, ella lo nota y levanta la vista lentamente.
Me ve y se sorprende, me sonríe fingiendo.Como si no te conociera Bárbara, les dirijo una mirada dura a los Mondragón, estos entienden y nos dejan solos.
Tomo una silla, me siento cerca de ella, me mira estupefacta o algo así, rodeo mis brazos a su cintura; se sorprende de mi acto una vez más.
Antes de que diga algo la callo besándola, de una manera salvaje.
En este momento quiero demostrar que esta fiera es mía, que solo yo soy el único domador.
Demostrarle a cierta persona.
Exploraba toda la boca de Bárbara, tratando de dominar.
Precisamente no me importa quién nos vea, como no me importa acaricio sus piernas, su cintura, luego su espalda.
Nos tuvimos que separar para tomar aire, vi en sus ojos un brillo muy especial.
Eso me gusta, saber que es por mí.
-Doctor Luzardo dejó salir sus fieras y delante de todos, eso no son cosas de suyas - me sonríe coquetamente.
-Me importa muy poco que nos estén viendo - le digo seguro.
Ella me sonríe de oreja a oreja, hasta muy feliz.
Esta vez es ella quien me besa, yo con gusto correspondo a su beso.
Espío con un ojo y... veo que Federico se levanta de su lugar y se retira.
Ja! Justamente eso es lo que quería, demostrarle que Bárbara tiene dueño y ese soy yo!Sigo a los besos con mi mujer, no estuvimos que separar
Nos separamos lentamente, le muerdo el labio inferior antes de terminar de separarme de ella.
-Amor... te amo pero y eso por qué fue? Y tu amigo? - me preguntó.
Dios...! Ya se dio cuenta que lo hice por celos, a esta mujer no se le escapa nada.
-No lo sé... pero da igual ahora, de seguro debió ir a su cuarto en el Hotel, no? - me encojo de hombros.
-Ajá... y si lo dejas que se quede en el Miedo? - me pregunta con una sonrisa parecia a una sonrisa inocente.
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La Otra Cara de LUZARDO (PAUSADA)
Hayran KurguCon una es tierno y dulce, pero, con la otra es un centauro y muy celoso. Quiere a ambas y no permitirá que nadie se les acerque ni que intente quitárselas. Aquí las víctimas son: Bárbara y Marisela. Web-novela basada a la telenovela #DoñaBárbara