Cap. 10

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Village of Plandome

Sábado, 29 de marzo de 2008

Mila

La noche ha transcurrido de forma tan lenta y desesperante que apenas pude cerrar los ojos después de la cena que tuve con mi amiga. Mis palabras se tropezaban entre sí y perdía el hilo de la conversación. Tener en mente cómo lo estuvo pasado Arantxa, no me permite pensar en otra cosa que no sea miedo a estar equivocándome con este juego.

Puede que una mezcla entre curiosidad y satisfacción naciera en mi interior hace unas horas, pero desde que desperté esta mañana, los celos fueron los primeros en saltar. Mi caprichosa mente no me ha dejado de fastidiar con imágenes de la españolita pasándose de los límites que le impuse para que seduzca a Arantxa.

<<Vamos Mila, debes controlarte. Lo has estado planeando durante los últimos meses y ahora vienes con un ataque de celos>>.

María Pía me quiere demasiado como para enamorarse de la española.

¿Eso me debería tranquilizar o no?

Necesito algo que me devuelva a la realidad de una vez por todas. No me he sentido como una adolescente con el corazón en la mano desde... bueno desde hace dos años cuando leí la primera carta de Trece. Ese día miles de preguntas rondaban por mi inocente cabecita como ahora.

¿La molestia de Arantxa fue suficiente para jugar con Cartavio? ¿Se harán besado? ¿En algún momento se acordó de su pandita?

Este juego es una peligrosa arma de doble filo y creo que estoy por cortarme con solo el inicio. Resoplo una bocanada de aire y me lleno de más ansiedad. No puedo estar quieta por más tiempo y de un salto me bajo de la cama en dirección al primer piso.

Pensé que hacer el desayuno quizás me distraiga un poco. Sin embargo, ello fue una muy mala idea ya que, al tener los pies en la cocina, pero con la cabeza entre unas tormentosas nubes hizo que se me olvidara apagar la sartén y se quemara el tocino. Al chocolate no le eché azúcar antes de llevármelo a la boca y todo resultó como un mal chiste.

<<Vamos, cálmate un poco Mila>>

Resuena una tranquila vocecita en mis oídos.

¡Solo a mí, siendo una celosa, se me ocurre entregar a la chica que amo a manos de otra mujer!

Confío en Pía, pero nuca se sabe hasta dónde te puede llevar una provocadora situación y más con Arantxa de por medio.

Luego de darle muchas vueltas al asunto logro calmar a mis alocadas hormonas que por un momento de debilidad casi terminan por echar al tacho este jueguito. Estuve a muy poco de darle una llamada a mi leona, pero la mejor decisión fue apagarlo para acabar con esa latente tentación.

Terminé por lavar los platos de ese horrible desayuno y regresé a mi habitación para intentar meditar – cosa que jamás he practicado, pero sería bueno probarlo. – Me eché de costado y de inmediato dibujé en el aire la figura de Arantxa luego de ese hermoso amanecer entre sus brazos.

Española, te aseguro que fuel destino el que ha provocado todo esto. Si esa mañana en la que Sami me preguntó si la quería acompañar al Time Warner Center para ir de compras. Hubiese sabido de antemano que me cruzaría con Scott y su hermana, todo sería distinto en estos momentos.

*****

Dos semanas antes

Hace algunos días que apenas la conozco, pero somos tal para cual. Buenos al menos en lo que tenga que ver con los gustos sobre el guardarropa. Samantha ha resultado ser una experta en moda, ya que luego de clases el tema salió sin desearlo y no dejamos de conversar por más de una hora sobre la nueva tendencia de cambio de estación que sacarían las marcas francesas e italianas en ropa casual.

¿Jugamos? EnamórameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora