Capítulo 26. ¿Confrontaciones?.

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Había una fuerte bruma y un aterrador silencio en medio del bosque espesó del lado norte de la Neo Mansión Vongola. Dos personas, el Hitman más temido del mundo y el actual Jefe de la Famiglia Vongola, frente a frente se miraban con total seriedad. Sin embargo no eran los únicos presentes, entre los árboles, en las sombras, estaba el Guardián más fuerte del Jefe observando todo con sumo detalle— Veamos qué hará un herbívoro... frente a un carnívoro.


El castaño con ojos fríos, casi muertos sostuvo aquella arma con sus manos y pego su frente al cañón— Siempre pensé... que solo tú, serías la única persona en detenerme... sin importar el modo. Pero no te contaré nada, porque no es el momento... no quiero que me vean como un monstruo, ni que pierdan la fe en mí... solo esperaba un poco más, por favor... por favor... por favor, Reborn.


—Tienes que hablar Tsuna... Tú. Tienes. Que. Hacerlo.


El castaño bajo la mirada con tristeza— Lo siento Reborn... pero no puedo hacerlo, no es el momento indicado de contarles mi pasado. No puedo.


— ¡Se trata de mi hija, tú debes decirme como la conoces!


Aquel grito desgarrador rompió al Cielo que entre la penumbra descargo el agua que tenía acumulada. Era como si aquella lluvia... fuera el llanto oculto de los ojos negros de aquel niño de traje y de los ojos castaños de aquel joven de traje y capa. Se miraban fijamente, uno con enojo y frustración... otro con sorpresa e incredulidad. No había palabras que pudiera salir en ese momento. El arma del niño cayó hundiéndose un poco en el lodoso suelo, no podía hacerlo... era imposible para él hacerlo. Cuando por fin creyó y se convenció así mismo que había perdido, que no iba a conocerla nunca más... tomo la capa del castaño por el cuello. Fuerte apretó.


—Te marchaste sin decir nada... puedo soportarlo. Me tratas como tu hijo, puedo dejarte.... pero debes decirme Tsunayoshi... ¿Cómo conoces ese nombre? ¿Realmente conoces la persona dueña de ese nombre? ¿Sabes quién? ¿Cómo es? ¡Dilo! ¡Necesito saberlo!


—Así es.


Las palabras encontradas no fueron las que quiso decir, sin embargo el haber sentido el cuerpo más pequeño caer al suelo entre sollozos en su pecho... fue como si hubiera dicho las exactas. Su mente aun no era capaz de asimilar lo que había dicho... no podía hacerlo. Una sombra los cubrió, los ojos fríos se encontraron con los grises— Ellos vienen —el pequeño cuerpo fue cargado—, camina herbívoro. Debemos salir de aquí.


El castaño se incorporó de inmediato por que esa mirada gris le dijo mucho... más de lo que él hubiera deseado saber. No fue necesario levantar la mirada para encontrarse con sus amigos. Esperaba que todo se hubiese acabado. Pero estando todos reunidos... más de un robot comenzó a rodearlos... miró fijamente al grupo recién llegado— ¿Problemas? —interrogó.


—Solo los hemos seguido, fuimos más rápido parece, Tsuna.


—Entonces acabemos con ellos y vamos a casa —miró a Reborn en brazos de Kyoya—... hay cosas que debo contarles.


Lo miraron con sorpresa, pues ellos sabían que aún no estaba listo para hablarles. Pero viendo al pequeño demonio perdido en sí mismo, era la respuesta que necesitaban. Reborn y Tsuna tenían mucho que contar. Todos se posicionaron para la pelea, había más de veinte de esas cosas. Tentáculos. Incluso. Verde estaba entre ellos con un servidor entre sus manos. Lambo y Marcus a cada lado, como guardianes. Chrome, Nelly detrás de ellos... y el resto alrededor— Tsunayoshi... el servidor principal tiene una luz roja en alguna parte. Si logramos detenerle podría infiltrarme en su sistema. Pero son muchos para que mi ordenador pueda identificar al principal. Solo tengo un intentó.

La Voluntad del Cielo más Poderoso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora