La Voluntad del Cielo más Poderoso.

Capitulo 15. El pasado de los Guardianes. Parte 1.

Han pasado tres días desde la última reunión que mantuvo Tsunayoshi con sus amigos, en todo ese tiempo no pudo verlos o estar con ellos. Pues se había encerrado con su abuelito en su oficina para tratar algunos temas importantes y de paso, aprender... o mejor dicho, enterarse de cuáles serían sus deberes como el Nuevo Jefe de Vongola. Anteriormente Tsuna había leído los informes que había pedido a Kyoya sobre la primera generación y Vongola en general. Y no solo ese, también recibió la información que ordeno a Hayato sobre sus Guardianes, la había encontrado horas después que terminó la reunión con ellos. Toda la información que recibió, tenía incluida cartas de su madre, Kyoko, Haru, Futa e I-Pin. Pero no tuvo tiempo de leerlas o de recibir otro documento a parte del que Kyoya le entrego sobre la Famiglia y todos sus activos, Aliados y Terrenos. Razón por la cual se encerró con su abuelito. Mientras más rápido se enterara de que debía hacer y cómo, más rápido podría movilizarse y hacerse con el control antes que todos fueran lastimados... o algo saliera mal.

Ya era media tarde del tercer día cuando fueron interrumpidos por la entrada de alguien a ese lugar del terror. Ambos Cielos tenían el ceño profundamente fruncidos. ¿Quién osaba a interrumpirlos en un momento tan importante como ese? Realmente deseaban la muerte— Nono, Dame-Tsuna —solo el Hitman más peligroso podría interrumpirlos y salir ileso—, ya fueron enviadas las cartas para la invitación a la ceremonia de sucesión, todas las Famiglia confirmaron inmediatamente y la Famiglia Babel ha pedido una reunión con ambos.

—No tenemos tiempo para eso, puedes citarme y decirle que será atendido luego de la sucesión. Ahora estamos ocupado Reborn —mofó Tsuna lo más educado y sutil que pudo.

—Tsunayoshi Kun tiene razón viejo amigo, estamos ocupados.

El Hitman salió de la oficina con un escalofrío por su columna, cuando llegó a la sala suspiró fuertemente— Ustedes idiota me deben una grande —les bufó a todos los Guardianes de ambos cielos—, se supone que debo cuidar que Verde no se escape hasta que Tsuna hable con él. Están ocupados eso es todo. Y si no lo aceptan, envíen a Xanxus.

Los Guardianes de ambos Cielos se miraron unos con otros. Eso era imposible. Desde que sus Cielos se encerraron, habían intentado unas que otras veces hablar con ellos sobre las reuniones y solicitudes que enviaban las otras Famiglia, entre ellas solicitudes de compromiso que habían estado llegando cada día más... todas para Tsuna. Pero siempre que uno de ellos daba un paso dentro de esa oficina... terminaban estampados o fuera de la mansión de algún u otro modo. Sus Cielos eran temibles cuando estaban concentrados en algo. ¡Y el único en salir vivo era el pequeño y aterrador niño demonio trajeado! Más tarde, cuando llegó la hora de la cena. Todos estaban en un aire incomodo... pues sus Cielos habían salido por fin de la oficina con una apariencia horrible, ordenaron la cena más temprano y así llegaron a este momento. Donde todos estaban sentados, Guardianes frente a Guardianes, Cielo frente a Cielo... y dos ex Arcobaleno uno a cada lado del cielo menor.

—Hm, chicos. ¿Pueden contarme sobre sus cuatros años? Tengo curiosidad —comentó Tsuna bebiendo de su copa de vino.

— ¿Enserió Juudaime? —asintió ante eso.

—Tks, dime a que me has llamado Sawada Tsunayoshi. Tengo importantes experimentos que continuar y estoy perdiendo tiempo aquí —siseó el ex Arcobaleno del rayo.

Tsuna lo miró de rabillo, Verde también había crecido considerablemente. Era más alto que Reborn eso podía decirlo. Pero el científico seguía siendo pésimo para una lucha, la cadena muy gruesa en sus pies era prueba de ello— Ya he terminado todo lo que tenía que hacer con el abuelito así que podré atenderte, pero será mañana, hoy quiero descansar, pasar un poco de tiempo con mis amigos y luego terminar por mí mismo de leer informes que tengo pendientes.