La Voluntad del Cielo más Poderoso.

Capítulo 06. Pasando el día con Chrome.

Tsuna miró a los lados ya que Chrome había dejado de hablar luego de negar algo. Se avergonzó un poco porque todos lo estuvieran mirando. Trago en seco y tomo la mano de la chica para comenzar a caminar mientras oía a todos murmurar que hacían una linda y muy mona pareja— ¡Hiiee no somos pareja! —Pensó aún más avergonzado— C-Chrome... siento hacerte esperar tanto. Realmente lo siento mucho.

—B-Boss... n-no... Yo... b-bueno...

—Por favor pide lo que quieras, de esa manera compensaré mi error. ¡Por favor! —La pelo índigo miró la espalda de su Boss, debía admitir que era la primera vez que lo veía vestir tan elegantemente. Llevaba un traje blanco con una camisa de fondo negra y una corbata roja. Realmente destacaba y le hacía ver bien. Sonrió un poco y avanzó un poco más para llegar al lado de su Boss

—Se ve bien, Boss.

— ¿Eh? —Tsuna se detuvo de golpe y miró a su querida amiga para luego fijarse en lo que él tenía puesto. Entonces calló en la cuenta de cómo estaba vestido. Abrió sorprendido la boca y luego se fijó en la pelo índigo que le sonrió tímidamente pero que se encontraba feliz por haberle dicho lo bien que se veía. Noto su vestimenta. Llevaba un vestido azul claro, medias de doble color blancas y azul pastel con zapatillas negras y un blezeer blanco crema, desvió la mirada con vergüenza y balbuceó— T-Tú también... te vez bien... C-Chrome.

Ambos chicos se miraron a la cara por una milésima de segundo antes de desviar la mirada completamente rojos. No podían creer lo que habían dicho al otro, ahora no sabían que hacer o que decir para romper el incómodo silencio que comenzó a crecer entre ellos. Estaban muy nerviosos y no encontraban solución alguna a su dilema. Desde lejos, mirando, se encontraba la chica de la tienda, que por casualidad le toco ir por el recado de la cena. Sonrió divertida por ver la situación entre el castaño que había conocido antes y la bonita muchacha que lo acompañaba— Suerte —susurró caminando para llegar a la tienda. Al principio pensó que era un vago y estuvo a punto de llamar a la policía, pero el chico no se veía como uno ni actuaba como tal—; que linda pareja.

—Mm, esa Cosa aún le falta.

Tsuna se tensó cuando su intuición le advirtió sobre intenciones asesinas y un peligro mayor. Miró a los lados tomando de la muñeca a Chrome con firmeza mientras buscaba la fuente del peligro. No pudo encontrar nada... pero podía asegurar que antes había sentido algo así— ¿Boss?

Miró a Chrome de reojo y suspiró, no tenía que alterarla. Le había prometido ir de compras por que era algo importante para ella— No es nada Chrome, ¿Vamos por ese regalo para Fran? —Chrome asintió. Pronto sería el cumpleaños del pelo cian y no sabía quedarle como regalo, por eso, le había pedido a su Boss que le acompañará...

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Era día de escuela, Chrome se encontraba atrapada en nervioso y vergüenza mientras observaba a lo lejos a su Boss huyendo de un furioso Hibari que lo quería morder hasta la muerte por haber "causado" escándalo— Lo siento mucho Boss... pero el prefecto no cayó en mi ilusión —susurró siguiendo al par desde lejos entre las sombras. Pues su meta era el castaño, pero el prefecto demonio había ignorado todas sus ilusiones— Boss —Se asustó cuando vio al demonio de la escuela llegar al castaño que estaba acorralado en el pasillo sin salida, miro a los lados buscando una solución antes de que su Boss fuera golpeado. Y sin pensarlo dos veces corrió hasta ellos interponiéndose entre los dos— ¡No lastimes a mi Boss! —Gritó decidida—; Mukuro sama, está en su oficina.