La Voluntad del Cielo más Poderoso.

Capitulo 12. Cuatro Años de Lejanía.

Estaba riendo feliz, me habían preparado una fiesta a pesar de que les negué hacerla porque no quería molestarlos. Aun así. Se atrevieron hacerlo, había un gran cartel con mi nombre junto a dibujos de birretes y libros. Globos de muchos colores y formas, una pequeña mesa con comida y bebidas. El comedor había dejado de ser un lugar gris y desolado por un salón de fiesta infantil. Observé a todos y cada uno de los subordinados que había y al líder de todos ellos. Estaba debajo del cartel sonrientes y brillantes— Felicidades Décimo —me dijo a quién conocía como Mini. Nombre puesto por mí ya que no podía decir el suyo.

— ¡Qué bueno, Tsunayoshi sama! —asentí a Lea. Acepto ese nombre tras muchos otros que tenía como opción. Pero al final, eligió bien.

—Ya no eres un chico Patético. Sawada sama —me sorprendí por como Sebastián me había llamado. Su nombre era porque parecía un mayordomo siempre que estaba ahí.

— ¡Felicidades, Cosa Uno! —y ahí estaba Riho.

Sonreí agradecido y pose para la foto. Hoy por fin me graduaba, tres años después de haber ingresado a Senbozakura. Había logrado mi objetivo, tenía mi título— ¡Muchas gracias, chicos! —me abrace a ellos. Estaba feliz. Era un día especial.

— ¡Me asfixias! —Esquivé el golpe de Riho y me reí divertido—, Cosa Uno eres muy fuerte. Casi muero asfixiada.

—Eso es mentira, aun no desempatamos en nuestras batallas —le volví abrazar, pero en está ocasión le bese la frente—; así que espero con ansias la revancha. Riho.

—Hoy no por que celebramos tu graduación. ¡Así que vamos a beber mucho hoy, chicos!

— ¡Eso sí que no! —Chillé arrebatándole la botella de sake—, ¡Nadie beberá, la última vez destruyeron cinco habitaciones, el comedor y el cuarto de entrenamientos!

Riho me fulminó con la mirada— Cosa Uno devuélveme mi sake.

—No, ¡Tienes prohibido beber! Especialmente sake —repliqué. Aun no podía olvidarlo, la primera borrachera que presencio de Riho... nunca hubiera esperado eso, ya que siempre estaba con una copa de vino en manos y bebiendo. Cualquiera diría que era inmune al alcohol... pero cuando bebió Sake. Me estremecí al recordar que fue la culpable de la destrucción— ¡De todas forma Riho, lo habías prometido, iba a dejar de lado el nombre de Ritsu Von Fresco para retomar mi identidad!

El silencio que cree me asustó un poco, pues todos dejaron de reír, pelear, buscar escondite para esconder el resto del sake... y me miraron con frialdad— ¿Eso quieres? ¿Este día?

Deje la botella de sake sobre la mesa, Riho había tomado el buen diente por esa bebida pero si sobre pasaba su límite. Se emborrachaba. Me puse firme. No es momento de divagar— ¡Si, así es, quiero volver hacer Sawada Tsunayoshi!

El suspiró colectivo no me asustó— Si eso quieres —Riho se dio media vuelta—, sígueme.

Fui detrás como pidió. Sus subordinados se quedaron, iban a limpiar según supuse— Lo siento chicos. Pero esto me es más importante.