Danger [SuKook & HopeMin]

10. Caliente en la ducha

El chico del pelo naranja estaba justamente enfrente de él, obediente, sonriente y, lo más importante, desnudo. Sus brazos rodearon su cuerpo uniendo ambos cuerpos de nuevo, y por poco se caen. Hoseok suspiró, aquel cuerpo era un deleite visual a la par que adictivo, por no hablar de sus labios. Y por no hablar de ellos y ni tan si quiera pensarlo, se acercó a besarlos. Pensó que aquella noche de verdad se iban a desgastar de tanto besarse.

Jimin correspondía con fogosidad, le encantaba calentar y ser sensual. Le gustaba sentir que le atraía a la otra persona y, por suerte, al mayor parecía no atraerle, es que le volvía loco.

Hoseok agarró aquel trasero con las dos manos mientras disfrutaba de aquella guerra entre su lengua y la del menor, que había iniciado él mismo, pero se acabó cuando Jimin decidió jugar a mordisquearle el labio. Además, le agarró las manos para que las apartara de su culo.

-Hobi... ¿Dónde vas con esas manos de nuevo? Estás jugando peligrosamente conmigo...

-¿Tiene un límite para ser tocado y ya lo he superado?

-No... pero ahora voy a disfrutar yo del tuyo.

Se acercó para besarle, pero Jimin volvió a apartarse juguetón, entonces se separó de su cuerpo y, alargando una mano, acarició con un dedo desde el pecho hasta casi el miembro del mayor, insinuante.

-¿Por qué eres tan atrayente?

-No lo sé... ¿Te atraigo? –preguntó Jimin divertido, como si no se hubiera dado cuenta.

-No te hagas el tonto, sabes que me estás volviendo loco esta noche...

-Pues eso es justamente lo que tenemos que hacer... volvernos locos... ¿A qué estás esperando para volverme loco tú a mí...?

Hoseok lo miró divertido y dio un paso hacia él, pero el otro lo dio hacia atrás.

-¿No vas a dejar que te toque? –preguntó el mayor.

-No.

Jimin sonrió. Se lo estaba pasando bien pero el castaño no sabía qué hacer para volverle loco. Fue entonces cuando miró de reojo la ducha y entró en ella mojándose. Se echó el pelo hacia atrás intentando ser sexy pero aquello solo le arrancaba las risas al menor.

-¿Te parece gracioso cómo me ducho?

-Mucho, pero no dejes de ducharte que estás muy sexy... ¿Qué sueles hacer en la ducha cuando estás caliente?

Aquella pregunta era de las pocas que jamás hubiera pensado que le haría el menor. De verdad estaba jugando con él.

-¿Quieres que te lo cuente o que te lo enseñe? –preguntó el mayor, pues le seguiría el rollo hasta que se confiara de nuevo.

-Depende de lo que quieras provocar en mi...

Hoseok se apoyó en la pared, con una pose sexy, ya que mientras dejó una pierna apoyada en el suelo, la otra a subió apoyándola en uno de los bordes de la bañera, quedándose levemente abierto de piernas.

Una de sus manos empezó a acariciarse su propio cuerpo, el torso, mientras que con la otra se lamía los dedos y los mordía, muy sexy. De su garganta empezaron a salir pequeños ruidos, muy sensuales aunque algo tímidos al principio puesto que le daba vergüenza gemir delante del menor sin que le acompañara "vocalmente".

Finalmente terminó tocándose los pezones, terminando así con la demostración de caricias. Luego dirigió su mano derecha hacia su miembro y empezó a masturbarse.