Día 3

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Me sentía triste, lo suficiente como para quedarme acostada lo que quedaba del día. 
No supe a qué hora regresaron mis padres pues me quede dormida.

Cuando desperté, me duché, me vestí y estaba lista para tener un día igual al resto. 

Salí de casa a pesar de que era un hermoso sabado por la mañana y podía estar dormida, pero aunque parezca dificil de creer ya estaba harta de la cama, y aunque no lo crean salir a caminar fue la mejor decision que pude haber tomado. 
No había nada interesante, pero quería ir a casa de Adam, aunque sabía que no estaría ahí. Cruce el jardín en el que su madre pasaba gran parte del día. Llegué a la puerta, avancé a mi derecha y logre alcanzar una ventana, me asome pero una cortina color turquesa me estorbaba. 

En ese momento vi una silueta adentro de la casa, por un momento creí que era él, o alguien de su familia. Corrí para tocar la puerta, de forma desesperada la comence a golpear, y en un rato despues me di cuenta que solo fue una broma de mal gusto de parte de mi mente. 
Me senté afuera de la casa y escuché musica un buen rato. Me habría quedado ahí de no ser por el hambre que me empezó a dar, pues mi estomago estaba completamente vacio asi que no me quedo de otra opcion que ir por comida. 
Practicamente busque el puesto de comida rapida mas cercano. Compre un hot dog aunque no se me antojaba mucho, no soy muy fan del hot dog pero era lo mas rapido y moria de hambre. Al lado de mi se sentó un chico, cabello negro ojos marrones, tez blanca, se veía muy amigable, él y yo eramos los unicos ademas del vendedor. Y de verdad que había un silencio demasiado incomodo.

-hola.-me saludo

-hola.-lo salude mas que nada por educacion y porque ya no queria ese silencio tan incomodo

-qué haces por aquí?.-eso lo pregunto justo cuando mordi mi hot dog, acaso no era obvio? 

-am... 

-cierto cierto, estas comiendo... lo siento.-sonrió y se le hicieron unos hoyuelos en las mejillas

Terminé mi hot dog y me despedí del chico, me dijo su nombre y yo el mio, en són de despedida. Regrese a mi casa y pase el resto de la tarde viendo películas. 



Los Secretos De AdamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora