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Era viernes en la tarde y Seungcheol no se tenía que preocupar por su trabajo, Nayoung ya había entregado el borrador y no tenía problemas para continuar la historia. Solo se quedo en casa a relajarse viendo televisión.

La puerta se abrió y Jihoon apareció, se veía cansado, ya no era raro que se fuera a dar caminatas largas en la calle.

-Jihoonie-.Seungcheol ya no le tenia miedo a la muerte.-¿Hasta donde llegaste esta vez?

-Uno, no me llames así...Dos, solo llegue a la planta baja y volví a subir-. Las caminatas se estaban volviendo cada vez más cortas.

Seungcheol sabia que Woozifer, lo sabia por su comportamiento, sus búsquedas en internet y la visita de Yoongi. Cuando estaba triste empezaba a llover o si caminaba por la calle, ocurrían desgracias. Empezaba a sentir lastima por quien lo había torturado hace semanas atrás. Tal vez, lo veía "más humano" ¿Eso era normal?

-Woozifer-. El demonio atendió al llamado, cada vez que lo llamaba así, le hacía caso.-Agarra tu abrigo, saldremos a la calle-. Dicho esto Seungcheol tomo su celular, llaves y una chamarra

-Ni siquiera tengo abrigo...

-Perfecto, saldremos a comprarte uno-. Sostuvo la puerta para que el pequeño saliera primero. Jihoon no entendía la actitud repentina de su invocador.

Caminaron por las calles, se veía nublado, tal vez esto se debía a Jihoon. Todas las flores de una florería se marchitaron, un chico cayo de su bicicleta, un bebé empezó a llorar, todo esto y más ocurrió cuando Jihoon paso.

Llegaron a un centro comercial. El humano esperaba que el demonio se quedara asombrado por el tamaño de edificio.

-He visto edificios más impresionantes-. A veces no era necesario que Seungcheol hablara para que Jihoon le contestara.

Pasaron a una tienda que a Woozifer le llamo la atención, se trataba de electrónicos y artículos para el hogar. Ni idea de porque le interesaba esta tienda en particular. Recorrió todo el lugar hasta que encontraron los microondas.

-Jihoonie-. Hablo suavemente.-No me digas que explotaste el microondas otra vez-. Hizo énfasis en "otra vez"

-...No-. Claramente estaba mintiendo

-No es tan difícil de usar

Abandonaron la tienda y fueron a una de ropa, ahí es donde realmente el pelinegro se dirigía en primer lugar, como hace unas semanas a Jihoon se le ocurrió desaparecer su ropa como manera de tortura, se quedo con poca. Aprovecho para comprarle ropa al demonio, siempre vestía de negro hasta era raro verlo vestido de la misma manera todos los días.

-Pruébate esto-. Empujo al pequeño al probador con la ropa que había escogido para el, así como una madre cuando esta de compras con su hijo.

Jihoon salio del probador, llevaba una playera negra, una chamarra de mezclilla que llegaba hasta sus rodillas lo cubría y unos pantalones de mezclilla. Seungcheol admiro la forma en que se veía Jihoon, la ropa definitivamente le quedaba.

-Me siento ridículo, te odio

-Te ves bien, voy por más ropa-. El pelinegro definitivamente era como una madre de compras que no escuchaba a su hijo.

Después de escoger la ropa para Jihoon fueron a la sección de trajes, Seungcheol necesitaba uno nuevo, el que tenia lo había utilizado hace años y claro que ya no le quedaba.

-¿Cómo me veo?-. Seungcheol salio del probador, el pequeño empezó a reír cuando lo vio.

-Te ves como mesero-. Dijo entre risas.

Woozifer ↣JiCheol↢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora