Woozifer ↣JiCheol↢

10

Yoongi estaba sentado en su silla, enfrente del escritorio, viendo como Jihoon daba vueltas por la oficina diciendo estupideces. Ya era la cuarta vez en la semana donde el "amigo" de Jihoon tenia problemas amorosos.

-Woozifer-. El demonio atendió inmediatamente.-Este "amigo" debería de aceptar que siente cosas por un humano y ya

-No...

-Entonces ¿por qué este "amigo" muestra los síntomas de estar enamorado?

-¡No lo estoy!-. Jihoon se corrigió.-Este amigo...esta asustado, solo eso

-Que raro que tu "amigo" este asustado, un demonio asustado de un humano

-Suele pasar...

Yoongi solo se burlo del "amigo" de Jihoon. Claro que el demonio se enfado y se retiro de la oficina.

。。。

Boo Seungkwan visito nuevamente a Seungcheol para agradecer la idea que le había dado, a muchos de sus fans les encanto la historia.

-Hyung, te noto desanimado, ¿sucede algo?

-Oh nada

-Puedes decirme lo que quieras

-Esta bien-. Suspiro

Seungkwan conocía esos suspiros más que nadie, eran de amor. Tenia que ayudar a su hyung, después de todo era un experto en cosas amorosas...a pesar de que nunca ha tenido una relación o ve a su amor platónico desde una pantalla por las redes sociales.

-Hyung, yo soy como Cupido, muchos me llaman CupiBoo-. Hizo un juego de palabras que le provoco risa al mayor.

-Ya vuelvo, tengo que ir a sacar unas copias-. El pelinegro se levanto de su silla dejando solo a Seungkwan.

El castaño soltó un grito cuando vio a un pequeñin a su lado mirándolo fijo.

-¿CupiBoo?-. Pregunto el pequeño.

-¿D-de qué-. Fue interrumpido.

-Así que eres un ángel...Y supongo que eres del amor, ¿podrías ayudarme?

Seungkwan se aclaro la garganta y volvió a sentarse correctamente. El pequeño tenia la apariencia de poder consumir tu alma en cuestión de segundos con tan solo estar cerca de el.

-Te ayudare pero tienes que contestar una serie de preguntas

-No puedo creer que este haciendo esto...Que un demonio le pida ayuda a un ángel...

El de mejillas regordetas no sabia de lo que hablaba pero le daba miedo. No quería que su alma fuera absorbida por el pequeñín pero era imposible no verlo de manera extraña cuando contestaba las preguntas, esa clase de respuestas parecían sacadas de una obra de teatro, ¿por que hablaba sobre demonios, invocadores y amor?

-Por lo que veo, es que en efecto, usted esta enamorado-. Hizo otro garabato en la libreta donde fingía tomar apuntes.-Mi consejo es que se olvide de todas las regla y estereotipo que tenga y siga a su corazón

-¿Qué eres tonto? Los demonios no tenemos corazón, tu como ángel deberías de saber

Aparte de que lo ayuda, lo ofende. Seungkwan rodó los ojos.-Lo se, pero incluso los demonios tienen corazón-. Palmo el el lado izquierdo del contrario.

El pequeño se fue corriendo cuando vio a Seungcheol volver. Seungkwan relaciono todo esto con la actitud de su hyung, su instinto lo decía. Aparte de que le encantaba sacar sus propias conclusiones.

Era una tarde tranquila, Seungcheol se encontraba viendo aquel collar con el dije pequeño, ese collar parecia valioso para Jihoon, tanto así que se altero cuando Seungcheol lo iba a destruir, ¿de qué se trataba? Consulto en el libro que había leído cuando invoco a Woozifer por primera vez pero no tenia respuestas, solo símbolos y letras raras.

-Woozi, te he dicho que no camines en el techo, lo ensucias con tus zapatos-. El demonio cayo al piso por el susto que le dio Seungcheol. Inmediatamente salio del departamento y fue a caminar.

Woozifer hacia de todo para evitar a su invocador. Pero era imposible, siempre cruzaban caminos, parecía como si lo tuviera metido entre la piel. Desde aquella noche, Jihoon se encontraba confundido. Antes se quejaba de las relaciones amorosas humano-demonio y ahora mírenlo, disfruto un beso con un humano.

Se sentó en su cama, más bien dicho en la cama de Seungcheol. Pensó en lo que había pasado en la oficina hoy, aquel ángel, no le daba la sensación que fuera uno pero su nombre lo decía todo.

"Lo se pero incluso los demonios tienen corazón"

Empezó a recordar todo lo sucedido con Seungcheol ¿cómo habían acabado así? Recordó sus ojos, aquellos ojos que tenian pestañas largas y que habían sido comparados varias veces con los de un camello, para el eran como dos medias lunas; recordó su cabello, era tan negro como las plumas de un cuervo; recordó la boca del humano, cuando sonríe se le puede ver unos hoyuelos en cada lado de sus cachetes; recordó sus labios, eran suaves como se veían. Recordó el beso que compartieron, sus labios se sentían tan calidos contra los suyos.

Todo de Seungcheol le gustaba, le encantaba, ¿por qué le daba tantas vueltas al asunto si era clara la respuesta?

。。。

Las nubes empezaron a invadir el cielo, la temporada de lluvias se estaba acercando. Seria bueno apurarse para llegar a su destino o buscar un refugio de la lluvia si uno no se encontraba en casa o en un edificio. Seungcheol no llevaba paraguas y sin embargo ahí estaba esperando a Jihoon, cuando llego a su escritorio encontró una nota que decía "Te veo a las 6 de la tarde cerca del restaurante donde toque el piano"

-Seungcheol-. Por fin lo había encontrado.

-Antes de que hables o me digas algo-. Agarro la mano del pequeño y coloco el collar que había guardado.-Tienes razón, yo soy un humano y tu un demonio

Esto enojo a Jihoon.-Te cite aquí por algo, ni siquiera me das la oportunidad de explicar lo que ocurre dentro de mi, cuando estoy junto a ti es como si a me pusieran avispas enfurecidas dentro de mi estomago-.Realmente la expresión correcta para los humanos era "mariposas en el estomago" pero Jihoon era ajeno a estas frases.-Y si vuelves a decir algo así, juro que te meteré avispas, no creas que desapareceré de tu vista tan fácil-. Le devolvió a Seungcheol el collar.-Esta sera prueba de que confió en ti y de que...

Jihoon lo tenia atorado en la garganta, esas simples palabras que era difíciles de sacar de su interior.

-¡DE QUE ME GUSTAS!

Seungcheol sonrió como idiota. Aunque fue la confesión más agresiva que habia escuchado en su vida, no paraba de ser la que más feliz lo hacia.

-¿DE QUE TE RIES?

-Tu también me gustas y te lo diré las veces que sean necesarias

La rabia sin causa de Jihoon desapareció cuando Seungcheol dijo aquellas palabras. Por fin había aclarado todo, su cabeza no era un caos como el que solía provocar para torturar a los humanos.

-Como yo te di el collar, ¿me podrías dar algo a cambio?-. Pregunto tímido.

Seungcheol tomo el rostro de Jihoon entre sus manos y lo acaricio tiernamente. Juntaron sus labios lentamente, el beso era dulce y ligeramente vacilante. La vacilación, sin embargo, había desaparecido hacía mucho tiempo. Ambos sonrieron en el beso, y la alegría era evidente en sus rostros .

Continuaron juntando sus labios sin importarles que la lluvia había empezado a caer.

👿

Pude salir de mi bloqueo fácilmente y rápido, eso no me lo esperaba. Perdón por aquella nota innecesaria, ya la borre.

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