Mad Hatter

Un paso al frente

Zero se dirigió sigilosamente hasta la cocina.

Como ya se había vuelto una costumbre para él en estos últimos días, les iba a hacer otra broma a Kaien y a Yagari.

Sonrió maliciosamente.

- se lo diré en cuanto lleguen mañana... -dijo Kaien mirando el suelo -.

-espero lo hagas... no quiero que Zero termine peor -dijo Yagari.

La sonrisa en el rostro de Zero desapareció, sabía perfectamente a quienes se estaban refiriendo en ese momento.
Se oculto mejor para poder escuchar al resto.

-Me preocupa... ahora mismo siento miedo el pensar lo que le puede ocurrir a Zero... todo esto... el vive en una ilusión...-dijo Yagari - pero prefiero que ... por el momento viva esta fantasía, que sea feliz mientras pueda- su tono de voz se escuchaba apagado -que siga creyendo que esa vampiresa es Ichiru... que se divierta...-

-lo se... -fue la corta respuesta que dio el rubio.

-"el que vive de ilusiones... muere en realidades "- soltó el pelinegro - tengo miedo el que Zero...-

Kaien se puso de pie, se acercó al de ojo azul y le tomó de las mejillas con ambas manos obligandolo a verle directamente a los ojos.

- todo estará bien- dijo serio - Zero hasta ahora a logrado demostrar que puede seguir adelante... y el que esté algo... "loco" no quiere decir que este indefenso ante los Kuran... - Kaien soltó un pequeño suspiro y se apartó se que no soy quien para decir tales cosas... pero... solo confía en Zero como Hasta ahora y... apoyalo-

Zero agachó la cabeza.
¿cuántas veces fue llamado loco?.

Se sentía como una carga para todos.

Suspiró pesadamente, al parecer ellos si se preocupaban por el realmente. Incluso Kaien trataba de enmendar su error aún sabiendo que posiblemente no obtendría su perdón.
Le había conmovido pero aun así no bajaría la guardia para con él.

Comenzó a caminar de manera elegante y silenciosa hacia su cuarto.

Ahora que caía en cuenta de lo dicho por ambos adultos...
Había estado olvidando que los vampiros regresarían para mañana por la tarde.

Comenzó a sentirse algo angustiado con tan solo recordar el sonriente rostro de ambos vampiros sangre puras.
Burlándose de él.

Una rota pieza de ajedrez que solo sirvió como escudo para una incompetente y tonta chica que jugaba a ser princesa.

Sonrió ante su pensamiento.

"Hasta la reina de corazón era mas respetable que Yuuki "

Y ahora que pensaba con más cuidado las cosas... El que su padre y Cross se sintiesen preocupados por su bienestar, Zero muy por su parte estaba más que consciente que no podrían hacer mucho.

No quería verse usado por los demás. En ese mismo momento necesitaba ayuda, y el sabia quien se la daría.

-sólo... tu puedes...- murmuró el peliplata entrando a su cuarto para tomar al conejo de peluche y recostarse en su cama.

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La espera le resultaba una tortura.

Sin darse cuenta se había vuelto dependiente a la cercanía de Zero.

Dio un suspiro pesado y tomó su taza con cuidado, viendo como el líquido granate se mecía por el movimiento hecho.

-cuando el reloj no funcione más...dará con tristeza un pequeño "tic-tac"....-canto sin despegar su mirada de su taza de té -no te preocupes, todo esta bien... vamos a beber juntos...una taza de té... ETERNAMENTE -