Mad Hatter

Lo Prohibido Atrae - Parte 1

Kaname observó incrédulo a Cross y a Yagari, realmente no podían ir en serio.

-...están seguros de esto?-dijo Kaname sin salir de su asombro.

-no es como si me gustará mucho la idea, sabes?- dijo de mala gana el pelinegro mientras se cruzaba de brazos.

-Kaito-kun y Sayori-chan tienen una misión y nosotros debemos ir a la asociación de cazadores-dijo Cross - Zero se ha encaprichado nuevamente y nos exigió que fueras tú el que lo cuidara-

-yo?...-

-y espero que seas solo tú y ninguna de las demás sanguijuelas que te rodean, y sobre todo...-dijo Yagari sacando su escopeta para apuntarle en la cabeza- no te pases de listo con mi bebé-

-v-vale...-

Yagari dió un bufido molesto, les dió la espalda y comenzó a caminar, dispuesto a irse.

-te veo por la tarde... te dejaré algunas indicaciones en la mesa de la cocina-se apresuró a decir el director para luego correr y darle alcance a su pareja.

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Comenzó a abrir los ojos lentamente, podía oír a lo lejos como si el agua cayera a cascada.

Se incorporó y miro a su alrededor, pastizales, árboles, enormes rocas y extraños insectos que de seguro no vería en ningún lugar que no fuera ese mismo.

-Donde...estoy?-

Sabía que nadie respondería tal pregunta, después de todo no había nadie allí, o al menos eso creyó.

-en un lugar que tu mismo haz creado-

Levanto la mirada, vio a alguien sentado en una de las rocas cercanas a él, tenía la piel clara, ojos marrones oscuro y cabello negro, vestía un traje negro,ese no era Mad Hatter. Frunció el ceño y se levantó lo más rápido que pudo.

-quien eres?- dijo cortante sin dejar de mirarlo desconfiado.

- Charles Lutwidge Dodgson-

Parpadeó algo confuso y ladeó su cabeza hacia un costado.

-Charles...?-

Aquél hombre sonrió leve -mejor dime...Lewis-

-Lewis?...-

El hombre dió un salto y quedó frente a Zero.

-creo que Mad Hatter ha hecho un gran trabajo, eres tal y como te recuerdo mi pequeño Alice-

-yo no te he visto nunca, viejo-

-e-eh?...yo no-

El peliplata se cruzó de brazos - dónde está Mad Hatter?, Que demonios hago aquí?-

-si quieres verlo...cruza el estanque de lágrimas, las mismas que haz derramado cuando eras pequeño...-

-de... pequeño, pero cómo?...-

Un parpadeo, solo eso bastó, aquel hombre se había esfumado.

-y yo que creía que Mad Hatter era el raro...-

Dió un pequeño suspiro y decidió avanzar, ni siquiera sabía que lugar era ese.

-... Esto... Es raro...- murmuró al ver con más detalle el lugar.

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Mad Hatter miro el lugar, había sentido a Zero pero no podía encontrarlo por ninguna parte, o al menos, no en esa zona.

-...es imposible que esté en..."esa" parte..- murmuró para si mismo.

-todo puede ser, señor Mad Hatter-

Esa voz a sus espaldas lo hizo voltear. No había nada pero no apartó la mirada de ese punto.

Vio reflejada esa enorme sonrisa de dientes puntiagudos y esos ojos verdes brillante, de a poco se dejó ver por completo, era Cheshire.

-Cheshire...- murmuró el peliblanco.

-que le ocurra?-

- tú sabes algo ¿No es así?-

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Zero había llegado a una parte que a diferencia del resto estaba descolorido. Lúgubre y sin vida.

Caminó de manera lenta notando la extensión del bosque. Los árboles marchitas y muertos cuyos cuerpos estaban negros y mantenían en pie.

-este lugar...-

Sentía el aire frío envolverme y un mal presentimiento recorrerle por completo. Pero la curiosidad fue mayor. Respiró hondo y se atrevió a poner un pie dentro de ese bosque.

-sino hago esto jamás sabré lo que hay allí-

Se dijo así mismo. Después de todo sabía que Mad Hatter le estaba ocultando algo, y según ese extraño tipo que estaba, según Zero, más loco que una cabra con retraso, todo ese lugar de maravillas tenía un lado oscuro que reflejaba su corazón. Quería saberlo, después de todo cuando su familia murió había olvidado muchas cosas que poco a poco iba descubriendo. Aunque eso significaba que su mente se iba rompiendo y el hilo de cordura que sujetaba a la frágil realidad en la que vivía se iba desvaneciendo.

CONTINUARÁ...