Mad Hatter

Conejo roto y fiesta del té desastrosa

Zero observaba a Shiro, su mirada amatista refleja tristeza, enojo y sed de venganza.

En su última sueño Shiro no estaba, no hubo conejo que lo lleve, solo se presentó Cheshire que lo recibió con una excentricidad muy diferente a la habitual.

Sus ojos viajaron por cada remiende que tenia el muñeco, pero las costuras no pudieron arreglarlo completamente. Apretó al muñeco contra su pecho, pensando en cómo tomaría a la zorra malcriada por los cabellos y hacerla pagar por ese asesinato.

¿Qué era lo más preciado que tenia Yuuki?, quizás, ¿la rosa en resina que le regaló Kaname y la cual llevaba a todos lados?, o, era ¿Kaname?. Pensó que era mejor probar con las dos opciones.

Dejo a Shiro sobre su cama y salio de su cuarto. Suponía que los vampiros, así como Kaito y Sayori estaban desayunando abajo.

En cuanto llegó al comedor lo confirmó, allí estaban. Sonrió desganado y apagado por todo lo que pasó.

La mirada de Yuuki sobre su persona lo hizo cabrear, lo observaba con superioridad como quien se sale con las suyas.

Nadie hacia nada, después de todo era un simple muñeco que ya quedo reparado, ¿verdad?. Nadie vio el destrozado corazón del conejo. Nadie pudo verlo como él lo hizo, Shiro no podía mostrarse en esa realidad, fue injusto que la vampiresa hiciera daño a alguien que no podía defenderse y el, simplemente no hizo más que observar como los trozos eran desprendido y el relleno caía al suelo.

-Buenos días papá, Cross... Nii-Nii, Sayori, Ichiru- saludo educadamente. Y para sorpresa de todos ya no lucia ese vestido ni ropas extrañas, sino que vestía pantalones celestes, botas negras a mitad de rodillas de color negro, una camisa celeste en un tono más oscuro de mangas largas, y en su mano derecha llevaba un brazalete de metal negro en la cual tenía un pequeño dije de un hacha doble.

-Buenos dias- respondieron los otros.

Zero no se dignó siquiera a mirar a los demás vampiros, se sentó y luego de que Yagari le sirviera comió con tranquilidad a vista de todos.

-papá... quiero ir de compras- dijo Zero con tranquilidad mientras tomaba un trozo de pastel con su cuchara y comenzaba a comer.

Yagari lo miro unos momentos y asintió, aceptaría cualquier cosa con tal de no verle la cara a esos vampiro. Y más al saber lo que la malcriada princesa le hizo al juguete satánico de su hijo.

-si... Mad Hatter no puede reparar a Shiro... - dijo Zero con una expresión seria, llamando la atención de todos los presentes en cuanto se nombro el suceso ocurrido el día anterior. -entonces... lo tendré que sepultar -

Yuuki puso una mueca de victoria al ver la expresión que Zero hacia antes, ¿ entonces si había logrado recuperar al Zero que conocía?, según ella si, o al menos lo iba consiguiendo de a poco.

-sepultar?, pero Sayori-chan lo ha reparado - dijo Kaien.

Zero negó con la cabeza ante lo dicho- Cross... ella solo fue amable al unir el cuerpo desmembrado de Shiro...- dijo agachado la cabeza.

-Kaname - sama te comprará otro! - se apresuró a decir Aidou, después de todo su líder debía hacerse cargo de lo causado por su hermana.

-Aidou eso...-murmuró Akatsuki .

Kaname suspiró, reconocía que Yuuki había hecho mal y debía enmendarlo.

-bueno... es un hecho que así deba ser...- intervino Takuma antes de que el Kuran dijera algo -la señorita Yuuki tiene culpa en parte...-

-que dices? !- exclamó esta pero fue callada por Kaname.

Takuma observó el gesto de Kaname y siguio hablando - Yuuki tiene que comportarse como una sangrepura, y lo que hizo es algo que es mal visto, se alteró por cosas que... en cierta manera fue verdad -admitió el rubio -además ella no era ajena al estado de Zero, debió actuar más madura y no como una...loca-