Mad Hatter

Lo prohibido atrae parte2

-Existe un equilibrio, un lado alegre y un lado oscuro en su interior, y es mejor que se mantenga así, o de lo contrario...-

Se miraron entre ellos, sabían que sería casi imposible encontrar a Zero una vez que esté allí.

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Zero caminó, internandose en el fúnebre bosque, el frío viento removió sus cabellos y se coló por la delgada tela de su ropa.

Era raro, no había nadie. No sentía ninguna presencia de los demás, pero eso poco le importó.
Escuchó un sonido de agua cayendo, guiado por la curiosidad fue al lugar, topandose con lo que era una enorme estatua de el mismo, cuyas manos cubrían parte de su rostro y se podía ver como cascadas caían desde sus ojos a modo de lágrimas, formando así un río. La estatua solo llegaba hasta su pecho.

-Las lágrimas que he derramado?-

Murmuró para si mismo ya que eso es lo que le había dicho aquel sujeto extraño.

Se acercó al estanque y miró con curiosidad como las lágrimas caían cual cascada de los ojos de la estatua. Extendió su brazo y acercó su mano al líquido.

"Zero..."

Escuchó una voz de repente haciendo que se detuviera y apartará un poco su mano, volteó a ver hacia un costado, al hacerlo abrió sus ojos de par en par por lo que veía.

-Shi..ro- murmuró suave, sonrió y corrió hacia el conejo para tomarlo entre sus brazos y acurrucarlo a su pecho -crei que te había perdido-

Luego de unos minutos de aquel abrazo, Zero lo dejo en el suelo y pudo ver como el conejo cambiaba de a poco su forma, pudo notar algunas costuras en la piel del albino.

-a mi también me alegra volver a verte- dijo el chico sonriendo. Zero prefirió ignorar las costuras y le sonrió.

-pero debes regresar... Haz estado mucho tiempo durmiendo-

Zero parpadeó al oír eso y negó con la cabeza- pero no quiero irme!-

Shiro sonrió y se acercó a él.

-debes despertar... Zero-

-pero...-

Shiro lo abrazó -despierta, Zero-

Zero...

Zero, despierta...

Zero!...

-Zero!-

Fue abriendo sus ojos de a poco, su vista comenzó a ver más claro hasta que notó un par de ojos borgoñas.

-...Kaname?-

Parpadeó, si, era el sangrepura. Se incorporó un poco y bostezó para luego mirarlo con una expresión adormilada, realmente no quería levantarse. Tomó las frazadas, se volvió a acostar y cubrió hasta la cabeza.

-Eh?. Despierta de una vez, Cross-san dijo que no te dejara dormir mas de la cuenta-

-qué Cross se vaya a la mierda... Volveré al país de las maravillas-

Kaname suspiró al oír eso -ese lugar no existe.-

Zero se incorporó y quitó las frazadas, lo miró molesto. -Existe!, El que un idiota insensible como tú no pueda verlo es otra cosa-

Kaname guardó silencio, no servicios de nada el discutir con Zero, mucho menos en ese estado.

Soltó un pequeño suspiro y se disponía a irse cuando sintió que el menor lo tomó de la muñeca impidiendo que se vaya. Al voltear pudo ver que hacía un gesto tierno y miraba con ojos de cachorro.