Tu eres mi obsesión *Sterek*

(Esté estado psicótico)

Nos reunimos en mi Loft al anochecer, después de buscar tan ansiosamente, tan desesperadamente por todos lados; habíamos buscado por todas partes, tanto en la ciudad, como en el bosque pero no habíamos encontrado nada, era como si Stiles y mi cachorro se hubieran desvanecido en el aire. Era más de media noche y la luna brillaba en lo alto de los árboles, su luz se colaba por el ventanal, cuando por fin nos habíamos dado por vencidos.

Como lobos podríamos haber continuado la búsqueda; pero las chicas estaban cansadas y aunque lo negaran los chicos también, habían dado todo de sí en esta búsqueda infructuosa y no habíamos conseguido encontrar nada, más que un leve rastro de magia. Alguien iba a explotar de cansancio y desesperación si continuábamos así. Por supuesto lo que menos me esperaba es que el primero en perder la calma y explotar fuera Scott.

-Entonces ¡¿Qué?! ¡Nos quedaremos aquí sin hacer nada!!!-exclama Scott exasperado, sé que está furioso pero es más con él mismo que con lo demás aun así debería controlarse mejor. Se mueve de un lado para otro como león enjaulado, con los ojos teñidos de rojo y las fosas nasales expandidas; era la primera vez que lo veía tan fuera de sí mismo en mucho tiempo. Tengo que hacer uso de todo mi propio auto control, para retener al Alfa dentro de mí y no lanzarme a la yugular del chico como tantas veces he querido hacer en las últimas veinticuatro horas. Cierro mis maños en puño y dejo que mis ojos se oscurezcan carmesí, mientras gruño al cachorro de Alfa.

-¡Por supuesto que no!!! -grito enfurecido, mirándolo fijamente con el ceño fruncido -Pero no podemos encontrar su rastro, su aroma se desvaneció en la nada ...además tenemos que pensar bien las cosas. -le digo seriamente, cruzándome de brazos, tratando de calmarme y contra todo pronóstico esperando que por una vez, Scott me escuche, que entienda. Siento perder el control de mis propias emociones.

-No podemos poner en peligro a nadie más. ¡Piensa por un momento Scott! -continuo con énfasis entre dientes, acercándome peligrosamente a él, amenazadoramente. Es peligroso porque ambos estamos fuera de control y siendo Alfas las cosas podrían poner feas en cuestión de un instante. Pero su olor es puro reto y desafío, como siempre y me provoca.

-¡Esa perra nos quiere a ti y a mí fuera del juego! ... ¿Que pasara entonces? ¿Qué pasara con Stiles? ¿Qué pasara con mi cachorro? -grito con desesperación, apenas logrando contener las lágrimas y esconder mis emociones. -¿Qué pasara con nuestras manadas? -lo cuestiono lo más calmadamente que puedo, porque sé que Scott no se ha detenido a pensar en eso. Empieza a caminar de un lado a otro nuevamente tratando de controlarse y escuchar.

-Mira a tu alrededor. ¡Eres un Alfa ahora! ¡Tienes la responsabilidad de protegerlos a todos!!! Esto ya nos está afectando pero ellos -le digo abarcando con mis manos a todos los jóvenes en la sala, los cuales nos observan atentamente; ansiosos por nuestra discusión.

-Ellos confían en nosotros para mantenerlos a salvo, ellos son nuestra responsabilidad. Algo que a mí me toco aprender de la manera más dura, por sí lo has olvidado -gruño con el sabor del amargo recuerdo en mi boca -Perdiendo a Érica y Boyd... eran mis betas y debí haberlos protegido; no quiero que tu tengas que pasar por lo mismo. -susurro agachando la cabeza, tratando de recuperar la calma.

-Te diré lo que va a pasar -continuo volviéndome hacia el ventanal respirando fuertemente y recargándome con mis dos manos en la mesa. -Ella no se tocara el corazón, los matara uno por uno. ¡Los cazara y los asesinara a sangre fría! ¡Su crueldad no tiene límites!!! -le aseguro con el miedo y la angustia tiñendo mi voz, porque tienen que entender que es lo que puede pasar si subestimamos a esa criatura que se hace llamar Kate Argent.

-Claro que quiero salir corriendo y encontrar a mi... a Stiles y a mi cachorro -le digo con frustración pues ahora más que nunca, deseo haber marcado a Stiles como mío. -pero debemos pensar, poner a la manada y a nuestros seres queridos en primer lugar. ¡Eso es lo que haría Stiles! -finalizo en un gruñido, volviendo a perder los estribos, causando que todos salten un poco.

-¡Basta! ¡Eh tenido suficiente de ustedes dos! -grita Cora interponiéndose entre Scott y yo, que ya estábamos de nuevo con los ojos de Alfa ardiendo carmesí y los colmillos de fuera, volviéndonos a acercar vertiginosamente. Jackson se coloca a su lado desafiando a Scott con la mirada a que intente retarlo y Ethan se pone delante de mí, a su lado. Últimamente esos dos pasan demasiado tiempo juntos.

-¡Dejen de pelear! -sisea Cora, frunciéndonos el ceño a Scott y a mí -Así no solucionaremos nada. -dice calmadamente alzando las manos, en un gesto apaciguador intentando tranquilizarnos. Nos proporciona algo en que concentrarnos. La tensión en el Loft es palpable, se puede cortar con un cuchillo; he inmediatamente me siento culpable, sé que soy el adulto pero a veces incluso a mí me cuesta controlarme, tan cerca de la luna llena.

-Lo lamento -murmuro lo más bajo posible, pero todos me han oído. Todos a su manera saben lo mucho que esto me está afectando, puede ver lo en sus caras y olerlo en ellos, sienten compasión. No puedo soportarlo, no puedo permanecer en la sala ni un minuto más, doy media vuelta y subo la escalera de caracol en un suspiro y me encierro en la habitación que pertenece a Stiles.

A Stiles y mi cachorro porque todo está marcado con sus esencias, sus aromas se mezclan entre sí mostrándome que forman parte uno del otro. La cama es un subterfugio de su olor y me hace querer hundirme en ese lugar y perderme.

El aroma dulce de chocolate perteneciente a Stiles mezclado con la suave vainilla perteneciente a mi bebe, a mi lobito. Ellos son parte de mí, lo sé. El hueco desgarrando en mi ser, donde siento perforar su ausencia; se desangra por el dolor de la separación. Ahí es cuando la posibilidad de haberlos perdido para siempre me golpea y no puedo contener las lágrimas por más tiempo.

Me recargo en la puerta y me arrastro hasta quedar en el suelo mientras lloro en silencio porque siento el desgarre en mi alma. Solo puedo compararlo con el dolor de perder a mi familia, a mi manada, a Laura. Se perfectamente que tanto Stiles como mi cachorro son las partes más esenciales de mí...

...................

Esté estado psicótico, anti poético. . Me destroza los nervios y enciende mis anhelos, despierta mis miedos...y ya, no puedo respirar...

La vida es un instante y me arrepiento completamente de no dejarte marcarme como tuyo, escapar de la agonía en la que ahora me hundo por no poder tenerte más...

Esté estado psicótico, antipoético. Te necesito, necesito tu aire para poder respirar, sin ti siento queme asfixio... y ya, no puedo respirar, sin ti ya no puedo existir, eres parte de mí...

Me encontraba solo en este edificio vacío y frio, el miedo se volvió una constante en mi respiración y las ganas de romper a llorar y lamentarme eran tantas que no sabía cómo era posible que aún no hubiera entrado en una crisis de pánico. Me obligue a calmarme a pensar que tal vez moriría a manos de ella, que tal vez sufría hasta el final; pero jamás iba a permitir que ella destruyera lo que más yo amo.

Nadaba entre la conciencia y la inconsciencia de mis pensamientos, entre dormitaba o me desmayaba; no estaba seguro. Fue en ese estado de dolor entumecido que acostado en el suelo de mi celda con una mano en mi vientre y mi otro brazo cubriéndome los ojos, que escuche el sonido más maravilloso que eh escuchado en mi mente. Quien diría que oír gruñir aun hombre lobo sería capaz de tranquilizar mis miedos e infundirme valor.

-Los protegeré -escucho el murmullo de tu gruesa voz dentro de mí. Era ilegible pero no por ello menos real, sabía que esa sería tu prioridad. -Juro que lo haré, haré todo y más por mantenerlos a salvo...no sé como pero los salvare -escucho la sinceridad y la promesa implícita en tus palabras. También puedo sentir tu sufrimiento, tu angustia y tu dolor.

-Sourwolf Te necesito tanto. -digo en un susurro a la oscuridad de mi celda, quisiera poder estar ahí tratar de calmarte, no me gusta que estés mal; nadie puede verlo pero yo se lo mucho que debes estar sufriendo, lo mal que lo debes estar pasando.

-Sé que lo harás Sourwolf -digo suavemente a la nada, sé que no miento, a pesar de mis sollozos. Me siento como un estúpido por no haber aceptado que nada de lo sucedió era tu culpa. -Me siento muy infeliz por no estar contigo, el cachorro empieza a notar tu ausencia, ambos estamos ansiosos por estar a tu lado. Te anhelo desesperadamente...