Tu eres mi obsesión *Sterek*

(Provocación)

           

Me sorprendí mucho al ver a toda la manada Hale reunida en la cocina, cuando baje las escaleras antes de irme a la hora del desayuno, al día siguiente; incluido Ethan que generalmente rondaba la reserva, además de Jackson Isaac y  por supuesto Cora Hale. Recorrí la habitación con la mirada, con una repentina sensación de presagio, que no tardó mucho en verse confirmada. –Stiles –empezó a hablar Jackson tranquilamente desde donde estaba recargado en la encimera tomando café. -Quisiéramos hablar contigo, antes de que veas a Derek. Por favor –dijo seriamente, confirmando la sensación de fatalismo que acababa de sentir en la boca del estómago.

-¿Acerca de qué? –le pregunte sarcásticamente, aunque me invadió una sensación familiar de presentir que quería manipularme, después de todo Jackson podía ser una ducha completa, cuando quería. –Estoy dispuesto a hablar del cachorro de una manera razonable y no pienso profundizar en el pasado si eso es lo que les preocupa. –declaré rápidamente antes de que cualquiera dijera algo inoportuno y me dirigí sobre todo a Cora. Podía sentir su inquietud pero no sabía cómo encausarla. Jackson iba a replicar indignado pero Isaac se lo impidió.

-No te pongas a la defensiva, Stiles. Por favor –suplico Isaac con sus mejores ojos de cachorro mientras seguía sentado a la mesa. –Nadie espera que reanudes tu apareamiento con Derek como si nada hubiera sucedido. Pero tu actitud hacia él es como si se hubieran separado; fueron las circunstancias las que los alejaron. –declaro con sinceridad abierta. Todos me miraban expectantes. -Tengo mi propia vida, Isaac –declare entre dientes, antes de tragar saliva. –A Theo le será difícil entender...

-¡Theo! –exclamo Cora desdeñosa pero se mordió la lengua en cuanto me miro a la cara. Me erguí a toda mi altura y mis ojos lanzaban dagas. El silencio se apodero de la habitación. –Theo y yo somos amigos, ya no me apresuro a algo. –dice tristemente en voz baja, pero era verdad. No sabía cómo explicarlo pero ni yo estaba contento con mi relación con Theo, sin embargo era un distractor de todos mis problemas.

-Tu no amas a Theo, Stiles –intervino Ethan con una mirada comprensiva. El amor no había tenido nada que ver en mi relación con Derek. Él nunca me amo y yo... Suspire pesadamente, no me agradaba inquietar a los  lobos, pero tampoco podía aceptar lo que me pedían. Sabía que no me obligarían, que no me forzarían, que solo estaban pidiendo que le diera una oportunidad; pero no sabía si sería capaz de dárselo. Además ¡Derek no deseaba reanudar su relación conmigo!

-Creo que lo mejor será que yo hablé con Derek a solas. No tomaré ninguna decisión apresurada, pero no prometo nada en cuanto al resultado –declare lo más tranquilamente que pude. Los lobos no estaban contentos pero no les quedaba más que aceptarlo como tal, aun así todos estábamos muy tensos e inquietos. Estaba seguro de que si Derek llegaba en este momento podría oler todas las emociones reinantes en la cocina. Como si lo hubiera llamado con el pensamiento, Derek entro por la puerta metálica y se detuvo en el vano contemplando a todos reunidos.

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Después de la tormenta la normalidad tenía su propia belleza dulce. Por más que intentaba controlarme no podía ser sensato, la situación me supera. Era un alivio tan inmenso estar de vuelta en mi verdadero hogar, estar de regreso en Beacon Hill's. Pero no solo es por estar de vuelta en mi tierra, el hogar que una vez fue la cuna de mi familia. Mi herencia y descendencia seguirá dejando una huella ciertamente; pero las personas que me rodean son importantes, para que ese sentimiento de pertenencia creciera y se fortaleciera dentro de mí.

Pero muchísimo más importante que nada fue la sensación que corrió por mis venas llegando a anidarse en mí profundamente. Fue como si esa pena tan grande que me embargaba desde la muerte de mi familia desapareciera consumida en un instante. En el momento en que vi a Stiles acariciar a nuestro hijo. Me sentí nuevamente parte de algo, de algo más importante y más trascendental que cualquier otra cosa en mi vida. Más que el respeto, la lealtad y el honor. Cosas que para mí, eran muy importantes; pero parecían mínimas en comparación con mi cachorro y la conexión entre Stiles y yo.