Allison tachó la antepenúltima fantasía de su lista, habían sido semanas intensas, se sentían como dos adolescente fumando en los baños del colegio, con la adrenalina a flor de piel y sin querer acabar nunca, inspirando cada aliento del otro y disfrutando como nunca lo habían hecho.
Ambos eran conscientes de que ese tema estaba siempre en su cabeza, habían decidido que se turnarían las experiencias, y cuando a alguno le tocara elegir, diría día, lugar y hora, sin exponer qué es lo que harían y ese era uno de esos momentos. Allison había recibido una simple llamada de Justin instándola a estar preparada porque en menos de una hora pasaría a buscarla.
Estaba ya subida en sus tacones rojos cuando un claxon la hizo sobresaltarse, se asomó a la ventana descubriendo al rubio apoyado en la puerta del conductor, mirándola fijamente. Salió de casa rápidamente, no tardo más de dos minutos en quedar frente al chico, girando sobre ella misma para que su vestido flotara en el aire.
-¿Por qué eres tan preciosa?
-¿Dónde vamos?
Ambos entraron en el coche. Justin comenzó a conducir con una sonrisa dibujada en su rostro.
-¿Tienes ganas de ver una película?
-¿Ahora? Es de noche, en las salas de cine no hay casi nadie a esta hora- Allison llevó sus manos a la boca, la cual tenía abierta, cayendo rápidamente a lo que se refería- ¡oh!
El viaje fue rápido y divertido, Justin hablaba sobre su trabajo dejando caer alguna que otra indirecta, Allison le escuchaba sonrojada y con cierto hormiguero en el cuerpo.
Al entrar en la sala del cine, se sentaron a la mitad de las butacas, en una zona donde, por la falta de luz, apenas se veían el uno al otro, excepto cuando la película presentaba alguna
Escena con demasiado brillo.
-¿nerviosa?- Allison asintió- será divertido.
-Ni si quiera me he enterado que película hemos entrado.
Justin se encogió de hombros exponiendo que había pedido las entradas de la primera que había visto que había a esa hora, no sabía de qué iba, quien actuaba, ni nada, pero tampoco tenía intención de prestar mucha atención.
No tuvieron que esperar mucho, cuando las luces se apagaron y tráiler de las próximas películas que se estrenarían, se reproducían en la pantalla. Había un cuarto de la capacidad total de personas que cabían en esa sala, en total no llegarían a 15.
Allison no paraba de mirar a su alrededor, asegurándose de qué nadie estaba a su alrededor, Justin la observaba divertido por el rabillo del ojo sin apartar la mirada de la pantalla, notaba su nerviosismo y eso le excitaba aún más.
-Con un poco de suerte, esa podemos venir a verle con el peque- susurró Justin
Allison golpeó su brazo con fuerza deseando que pudiera verla entre la oscuridad.
-No hables de nuestro futuro hijo cuando estamos a punto de hacer esto
-No he dicho que vengamos a estas sesiones con él
-O ella- rectificó
Justin asintió y volvió toda su atención a las imágenes proyectadas. La película ya había empezado, Tom Cruise hablaba con Sarah Wright sobre el reclutamiento de la CIA. Allison no estaba atenta a ninguna de las palabras que estaban diciendo, tenía la mirada clavada en su pareja, esperando impaciente a que hiciera algo.
-Cuanto más atenta estés, más voy a tardar en empezar.
Ella gruño débilmente acomodándose en el asiento cruzándose de brazos. No la quedo otra opción que adentrarse de lleno en los problemas que Tom y Sarah estaban teniendo.
