Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs)

Capítulo 12 "Noquéame"

—Tranquila, no voy a tocar a tu preciado Riggs—bufó yéndose.

Al parecer a todos les irritaba que lo defendiera aún que él hiciera lo que quisiera conmigo, pero ellos no sabían toda la historia.

Me adentré en el salón de biología con pereza, rodé los ojos cuando vi a las barbies sentadas en círculo, ellas me miraron, la líder me mando una mirada de odio mientras Julieta y Kimberly me miraban con despreció y un toqué de asco, en cuanto Gissel me sonrió tiernamente, a lo cual le respondí con una pequeña curva en mis labios, casi nadie me saludaba de buena manera y nunca tuve algún problema con ella.

Me senté en unos cuantos bancos al lado de ellas, me compraré unos malditos lentes de contacto para poder ver desde atrás y así no tener que soportar sus malditas conversaciones de maquillaje o chicos que son buenos en la cama, o cual es mejor besador, cual hace mejor un oral o que idiota duraba más.

Me daba pena ver a Gissel con ellas, se ve muy decente para estar con esas zorras.

La clase comenzó, estaba tratando de poner atención pero las voces de las barbies se hacían escuchar por toda la maldita aula, menos mal que ahora hablaban de maquillaje y no de cosas sexuales como hacer unos momentos.

Fruncí el ceño cuando alguien me llamo con un típico "pss"

—¿Logras escuchar lo que dice el profesor?—cuestionó una voz detrás de mi.

Voltee para encontrarme al pelirrojo sentado detrás de mi, sonriendo levemente. ¿Qué?, ni siquiera lo ví entrar y no estaba sentado cuando llegue, que yo recuerde. Volví mi cabeza al frente algo desconcertada, escuché la voz del maestro al fondo, al igual que el de las barbies.

—¿Qué dijo?—me preguntó Lucas.

—¿No sabes poner atención?—pregunté sin verlo.

—Esas chicas no me dejan escuchar—explicó refiriéndose a las barbies.

—No te preocupes, yo lo arreglo—formé una pequeña sonrisa sin mirarlo.

—¿De acuerdo?—frunció el ceño.

—¡Joder, cierren sus malditas bocas para dejar escuchar!

Ellas callaron de la sorpresa y me miraron mal, hace mucho que no hacía eso y me causaba gracia.

—Gracias, Light—agradeció el maestro o eso creo.

—Elizabeth, joder—corregí estresada.

Rodó los ojos y continúo con lo que hacía.

—Gracias Luz—me dijo Lucas.

Sonreí levemente.

—Elizabeth—bufé, haciendo parecer que este chico no me hacía sonreir.

—Ellie—susurró molestando.

Solté un gruñido.

Terminó la clase y horas después por fin terminó el maldito día escolar.

Caminé por los pasillos atrayendo las miradas de algunas personas, las que más odiaba eran las de lujuria, las que decían con los ojos "Quiero hacerla mía" no es que me considere alguien con un muy buen físico como el de las Barbies, pero los chicos de ahora son arrogantes y competitivos, tanto que se llevarían a cualquiera a la cama, aún que ni siquiera les guste, digo, ellos ni siquiera sabían la forma de mi cuerpo. Las demás miradas eran esas mismas de mi madre diciendo que me visto y maquillo horrendo, si podía soportar las de mi mamá las de otras personas no eran nada.

Al ver a Max caminé hacía él, suerte que extrañamente Collin no estaba con él.

—Fletcher—lo llamé llegando a dónde estaba.