Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs)

Capítulo 31 "Es un idiota"

—Ellie—llegó él, paso su brazo por mis hombros.

Me detuve de golpe, incómoda, si, le había tomado cierta confianza pero aún me asustaba el contacto físico y su mirada me seguía intimidando en ocasiones, suspiré intranquila aún que ya lo haya hecho varias veces me seguía poniendo nerviosa.

—No me toques—pedí.

—Esta bien, lo siento—quitó su brazo y sonrió.

—Sigo sin entender como pudiste calmarme aquél día—dije de la nada y formé una mueca—nadie me calma hasta que yo pueda hacerlo sola.

—Bueno...hice lo que suelo hacer para que Susan deje de llorar—subió los hombros.

Reí levemente, ¿Había usado la técnica que usa para que su hermana de siete años deje de llorar en mi?, ¡¿Y funcionó?!

—Estas sonriendo aún más de lo común—fruncí el ceño—¿Qué te pasa?

—Estoy feliz—confesó sonriendo—somos amigos.

Rodé los ojos divertida.

—Solo no hagas...

—¡Hola, Sam!—saludó el pelirrojo al rubio—¡Mira, somos amigos!—habló casi en grito y me señalo sonriendo atrayendo las miradas de casi toda la escuela, sorprendidas.

—Escándalo—completé.

—¿De verdad?—se asombró Sam.

—¡Si!

—Dame cinco—puso la palma y luego la chocaron.

Golpeé mi frente y suspiré.

—Sabía que pasaría—habló Sam emocionado.

Se acercó a mi rápidamente y me abrazo con fuerza, en medio del abrazo me levanto separando mis pies del suelo y comenzó a moverme de un lado a otro con emoción. Bufé desesperada.

—Sam...basta—rodé los ojos.

Me soltó cuando mis pies tocaron el suelo y me abrazo de nuevo, esta vez de una linda manera, sin mucha energía o emoción, solo con alegría, lo cual se convirtió en un cálido abrazo. Esos que necesitaba.

—Estoy muy feliz, Lizzie—se separó y sonrió—Dios, hace tanto que no te llamaba así—rio—tantas formas de las que te he llamado, con tantos apodos bonitos prefieres que te llamen Elizabeth—bufó—no que sea feo pero es muy seco—formó una mueca—Lizzie, linda, Lig, Eliz, Eliza, Beth...—calló un segundo buscando en su mente otro apodo.

—Ellie—habló el pelirrojo.

—¡Ellie, claro!—lo apuntó.

—Elizabeth—rodé los ojos.

—Vamos linda-—tomó el mechón de mi fleco y lo colocó detrás de mi oreja—serás Lizzie, de nuevo—sonrió.

—No.

—No lo pregunte. Nos vemos, te quiero Lizzie—plantó un leve beso en mi mejilla—nos vemos luego, Lucas—se despidió y se fue. Quité el mechón que había dejado detrás de mi oreja y suspiré.

—¿Debería ponerme celoso?—preguntó el pelirrojo apuntando a donde Sam se había ido.

Rodé los ojos soltando un bufido.

—Tranquila—rió—es broma, confió en tu amor hacía mi y que no me engañas ni engañarías con Sam, ni con alguien más.

—No me hagas arrepentirme de que seamos amigos—bufé.

Rio.

—Nos vemos después—se despidió—amiga—sonrió mostrando los dientes. Como siempre.