Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs)

Capítulo 42 "No soy un juego, Elizabeth"

—¿Qué dio?—preguntó apenas abrí la puerta del baño.

—Un segundo—hice una señal de alto con mi mano, mientras miraba atentamente la prueba. Vi el rescultado y respiré—negativo.

—Te lo dije—soltó aire, aliviado—no puedo creer que no se te haya ocurrido hacerte una prueba—me miró.

—No se me ocurrió—formé una mueca.

—Eres una idiota.

—Sigo sin entender—subí los hombros.

—¿Qué cosa?—cuestionó sin importancia.

—¿Por qué me hiciste creer que tuvimos sexo?

—Yo...también creí que tuvimos, pero cuando dijiste lo que habías recordado...recordé que no fue así— frunció el ceño.

—Estas mintiendo—lo miré fijamente.

—No...yo, ¡Es la verdad!

—Estas nervioso y tartamudeas.

—Tengo que irme—caminó a la puerta—¡Oye, espera!, dame el teléfono—recordó antes de salir.

[...]

Lo conseguí, Chandler borró las fotos y me encontraba a salvo por ahora, claro que no dudo que después haga algo más para alejarme de todos, antes lo hubiera aceptado pero me siento tan bien que no puedo y ahora que nada me encadena y mantiene alejada de los demás, quiero ver al pelirrojo.

—H-hola—saludé al pelirrojo, con quien había llegado emocionada.

—¿Qué sucede?—preguntó extrañado.

Fruncí levemente el ceño.

—Nada. ¿De qué hablas?

—Llevas aproximadamente dos meses evitandome sin razón, ¿Y ahora llegas de la nada a decir "Hola"?—se extraño.

Me interrumpió cuando estaba a punto de hablar.

—No soy un juego, Elizabeth—bajó la cabeza, me sorprendió que de su boca saliera un Elizabeth y no un "Ellie".

—N-no, no creo que lo seas—negué rápidamente.

—Es que...no te entiendo, he tratado muchas veces de buscar como...ayudarte, ser tu amigo pero...no te entiendo, no te toco y trato de que te sientas cómoda conmigo pero nada funciona y no me ayudas—mordió levemente su labio y con su mano cubrió sus ojos.

—Y-yo quería...

—No tienes porque inventar cosas, eres experta en hacerme sentir mal sin resentimiento.

Eso, eso fue la gota que derramo el vaso o mis lágrimas, mejor dicho. Es como cuando esa persona que siempre te trata bien y cuando te dice palabras secas y tristes, te parte en dos, porque es tan lindo contigo que nunca te esperas algo así de él. Y es lo que estaba pasando justo ahora, pero admito que lo merecía.

—¿P-podemos ir a tomar algo para platicarlo?—cuestioné mientras disimuladamente limpiaba una pequeña lágrima que sentí en mi mejilla.

—Hoy...no puedo. Perdón—se levantó de donde estaba sentado.

—Oye—hablé haciendo que se detuviera, se giro a verme—sé que estás molesto, no puedo explicarte ahora porque mi repentino alejamiento pero...no quiero ni estoy jugando contigo, de verdad. Eres el primer chico que logró acercarse a mi desde lo que paso...tú sabes—subí los hombros—y no me gustaría perder tu amistad. Y en serio me gustaría que habláramos, pero no aquí—hice una leve mueca.

—Elizabeth—suspiró—si, hablemos pero...hoy no, en serio no puedo.

—De acuerdo, Angel—le di una pequeña sonrisa—¿Cuándo puedes?—pregunté mirándolo.

—Mañana, tal vez pasado. Después te aviso.

—Esta bien—sonreí un poco, pero por dentro me estaba rompiendo.

—Nos vemos después—se despidió cortante, como nunca.

—Adiós—bajé la cabeza.

Se fue, solté un pequeño sollozo cuando la puerta de la cafetería cerró, quedando él fuera de ella.

—Oye, ¿Qué pasa?—preguntó sentándose a mi lado una bonita voz femenina.

—Nada, estoy bien—respondí rápidamente.

—Vamos, estas triste porque el pelirrojo se molesto contigo—subió los hombros.

—¿Para que viniste?

—Bueno, Max quería saber que te pasaba, quería venir él pero creo que esto es charla de chicas, ¿No crees?— sonrió, su sonrisa era súper bonita.

—No quiero charlar, Kate—negué.

—Quiero ayudarte de algún modo, Elizabeth, tú nos ayudaste a nosotros. Ni Max ni yo tuvimos el valor de confesarnos lo que sentíamos y luego llegaste tú—paso su mano por mi cabello—y no sabes cuanto te lo agradezco, Max me hace muy feliz y llevaba enamorada de él desde hace mucho tiempo.

Kate era una de las chicas más bonitas que había visto, era rubia de ojos verdes, pequitas en el rostro y una angelical sonrisa, siempre estaba al natural y aún sin arreglarse se veía hermosa, comprendo porque a Max le llamo la atención esta chica.

Me alteré de inmediato al sentir como me abrazaban por atrás, rodeando mi cuello con sus manos, estaba apunto de intentar golpear pero Kate me detuvó sosteniendo mi brazo.

—Tranquila, es Max—me calmó Kate y al momento se unió abrazo.

Lo cual me hizo sorprender y soltar un par de lágrimas que desde hace tiempo querían salir, se sentía lindo tener amigos de nuevo, muy lindo. Había olvidado lo que se sentía ser apoyada por alguien más aún que las personas más cercanas a ti estén molestas contigo.

—Sam te estaba buscando, deberías ver que necesita—habló Max sin romper el abrazo—se veía triste. Y no estés así por Lucas, se le pasará, lo sé.

Asentí levemente y suspire.

—Max y yo siempre estaremos para ti—tomó mi mano.

—Si, cuando necesites algo solo búscanos—Max puso su mano sobre mi hombro.

—Gracias—asentí con la cabeza.

—Quería pedirte perdón desde hace tiempo—confesó Max dejándome extrañada—te juzgue muy mal desde que te conocí, creía que eras fría y dura, ya sabes, tu ropa, tu manera de ser y todo eso. Lo eres, pero también eres una gran chica, agradable y con bonitos sentimientos, cosa que realmente no tome en cuenta cuando recién te conocí, me dejé llevar por Collin, siento si en algún momento te hice sentir mal y por las veces que ayudaba a Collin a molestarte—acarició mi brazo, pero Kate lo detuvó al ver mi nerviosismo por el tacto y el asombro y sentimentalismo por sus palabras.

—También te juzgue mal, perdón por los golpes—levanté los hombros.

—Todo esta arreglado, no te preocupes.

—Hasta luego—se despidió Kate—si quieres hablar solo búscame.

Y ambos se fueron mientras se despedían agitando su mano, sonriendo felices.

°^Kate en multimedia^°

Holaaa mis bebés💓

¿Cómo están?
Espero que súper y que les haya gustado bastante el capítulo.

Lucas💔

Voten y comenten.

Las re amo❤