Capítulo 49 "¿Qué harás Philips?"

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Estaba sentada en una de las bancas en la cafetería, con el pelirrojo frente a mi, mirándome profunda y tiernamente, mientras apenas y tocaba sus papas por seguir mirándome, ni siquiera hablábamos, solamente nos mirábamos de vez en cuando. Qué lindo es que te miren así.

Pero todos los momentos bonitos se arruinan, ¿No?, tengo 16 años y esos pocos años que llevó viviendo me hicieron saber que todo se arruina, cuando estuve con Chandler lo arruiné por un descuido, cuando le guste a Collin lo arruine por mi desconfianza, arruine mi amistad con Jenny por el miedo a su hermano, arruine mi gusto a Joe...y mi vida por vestirme como zorra. Los recuerdos malos sobre pasan todo lo lindo que había pasado en mi vida. Cómo ahora, llevo al menos quince minutos siendo observada de una linda y especial manera y, ¿Qué pasa?, viene hacía acá la más zorra de las barbies. ¿Y les digo algo?, no creo que esto sea bueno.

—Hola, Lucas—sonrió Julieta.

—Ah, hola—el pelirrojo sonrió_¿Sabes mi nombre?

—Claro, te has vuelto muy popular—mencionó la chica.

—¿Popular?—se extrañó y me miró, tratando de averiguar si era verdad. A lo cual le respondí subiendo los hombros fingiendo no saber.

—Claro, no cualquiera se mete con Chandler—sonrió provocativa. Sé lo que quiere, ahora Lucas estaba en su lista y no precisamente era una lista de chicos que le parecían lindos, esta maldita quería algo más.

—No sabía que era popular, ¿Escuchaste eso, Elizabeth?—sonrió. Qué inocente, bebé. Él no era popular en la escuela...lo era con las barbies.

—¿Puedo sentarme?—preguntó la castaña.

—Claro—se hizo a un lado, sentándose a al otro lado de la barra metálica. Había diferentes tipos de mesas.

Todos pensarían que la chica aprovecharía el espacio (gran espacio) que Lucas le cedió para sentarse, pero no, se sentó sobre sus piernas y rodeó su cuello con sus brazos.

El pelirrojo, no supo cómo reaccionar, se quedó pasmado ante lo que pasaba. Yo apreté los puños con enojo.

—¿Sabes?—le habló Julieta muy cerca de los labios—no deberías estar aquí con la emo, deberías estar sentado allá, con nosotras—señaló la banca donde estaba Ashley y las otras dos Barbies, las cuales saludaron al ver que Lucas miró hacia allá.

—Discúlpame...

—Julieta—contestó la Barbie—pero puedes decirme Julie—completó con una sonrisa coqueta.

—Julieta, te lo agradezco pero estoy muy bien aquí con Ellie—mencionó el pelirrojo y no pude evitar sonreír apresar de todo el maldito enojo que tenía—y te agradecería si te levantas porque comienzas a acalambrar mis piernas.

—¿Seguro que son calambres, Luke?—se rió—tal vez es otra cosa, que no quieres que se despierte—desenrolló sus manos del cuello del pelirrojo y coloco una sobre su pecho, comenzando a bajar lentamente. Sí, así de descarada era.

Su incomodidad se notaba en el rostro.

De inmediato me puse de pie y detuve la mano de Julieta antes de que llegará a dónde quería, luego la jale con fuerza para levantarla de ahí.

—¡¿Y a ti quién te metió en esto?!—me gritó cuando la solté del otro lado del pelirrojo.

—Tranquila, no pasa nada—Lucas tomó mi hombro, intentando calmarme.

—Vete, Julieta—advertí.

—No importa cuánto trates de defenderlo, Elizabeth—se rio—me acostaré con él, así como me acosté con Casey, con Collin, con Max, Sam...y con Chandler—sonrió—porque siempre consigo lo que quiero.

Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora