Capítulo 11 "No te metas con Chandler"

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Refunfuñé al escuchar la alarma sonar, estiré mi brazo hasta el cable y tiré de el desconectando el despertador, sabía que si solo le picaba el botón sonaría cinco minutos después ya que pongo al menos cinco alarmas para poder despertar, al parecer esta era la tercera alarma.

Me puse de pie, bostece y me estiré soltando un grito leve, rasqué mi cabeza y talle mis ojos.

Me metí en el baño e hice mi común arreglo personal, me bañe, vestí, cepille mi cabello y maquille de negro. Como siempre.

Bajé las escaleras, tenía puesta una playera gris de manga corta, ya no tenía blusas de manga larga limpias así que iba a preguntarle a mamá si me había lavado una para ponerla debajo de la gris, mi familia era la única que me veía así y eso a veces, a ellos les tenía mucha confianza y más en ese aspecto.

—Buenos días—saludé entrando al comedor, buscando mi chaqueta de cuero por todos lados.

—Buenos días, pequeña.

Volteé al reconocer la voz, quedé completamente petrificada del miedo al ver quien era, mi cuerpo tembló al ver esa sonrisa que había estado en mis peores pesadillas, sus ojos mirándome mientras sentía ese intenso dolor en mi cuerpo, no podía moverme de ahí, estaba como clavada al piso.

—¿No vas a saludar a Joe, hermanita?—preguntó Kevin, sonriendo de una manera pícara.

—Y-yo...ya me voy, voy tarde—no pude evitar tartamudear.

—Creo que buscabas esto—sonrió mostrando mi chaqueta en su mano, intenté tapar mis brazos con las manos pero obviamente no funcionaba.

Se levantó y camino hacía mi, sin poder evitarlo mis piernas comenzaron a retroceder y mi cuerpo no había dejado de temblar, mi respiración se agito mientras veía que a cada paso se acercaba más y más, lo único que no me hacía salir corriendo es saber que no trataría de hacer algo frente de mi familia y si lo hace...Kevin lo mataría, si, le gustábamos como pareja pero si supiera lo que me hizo a los Harrison les faltaría su hijo mayor.

—Toma—la extendió hacía mi con una linda pero espeluznante sonrisa que me causo un escalofrío.

La tome rápidamente y me la puse.

—Gra-gracias—estaba demasiado asustada.

—¿No desayunas, pequeña?—
cuestionó tomándome de la mano.

—N-no, ya me voy—me solté rápidamente.

—De acuerdo, suerte—sonrió acercándose para darme un beso en la mejilla pero me aparté asustada.

—Hoy iremos a recogerte—informó Kevin—para regresar y jugar nosotros tres algunos videojuegos—sonrió.

Joder Kevin, ya basta.

—No es necesario pero gracias—contesté.

—De acuerdo, entonces te recogemos—dijo Joe, feliz.

—Bien.

—Creo que tengo irme, te acompaño Light—caminó hacía mi.

—Elizabeth—corregí. Quería que todos me llamarán así llamarme así, incluso él. No tiene derecho a llamarme así, después de todo...él fue quien me apagó.

—Te acompaño Elizabeth—repitió—gracias señora Crocker, nos vemos en la tarde, hermano—se despidió el maldito hipócrita.

Salimos de la casa, estaba demasiado nerviosa al estar con él, me sentía asustada, enojada, sino le tuviera tanto miedo a que pudiera esquivar mis golpes y vengarse con su horrible acto ahora mismo le rompería su maldita boca para quitarle su maldita sonrisa de la cara, lo odiaba.

Tu Me Cambiaste La Vida (Chandler Riggs) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora