-Que nervios. -Dijo ella, sin dejar de jugar con su vestido. -
-Tú no deberías estar nerviosa. Yo soy él que va a hablar en frente de 1000 personas.
-Si, pero yo traduciré lo que dices. Si me equivoco echare a perder todo.
-No pasará nada. Lo harás fantástico. -La agarre de los hombros y ella se tranquilizo.- A la carga.
..............
-¡Vamos! Lo hicimos bien. -Chocamos los 5.- ¡Feliz cumpleaños! -Chillo y me abrazo. Seguí el abrazo y acaricie su espalda.- Te tengo un regalo, no es mucho. Pero creo que es bueno.- Se separo de mí y subió al auto.-
-Pensé que no me querías.
-Nunca dije eso, y si es tu cumpleaños hay que festejar, solo somos tú y yo. Seremos amigos. -Dijo sonriente y ansiosa. ¿Qué le pasa?-
-¿Por que estás tan ansiosa?
-Por que si algo sale mal, todo se arruinará. Y tienes que prometerme una cosa...
-¿Qué?
-No te enojes en toda la noche... Eres un gruñón y te enfadas fácilmente. Solo no te enojes, relajate...
-Está bien. -Nos estrechamos manos. -
En todo el camino Sam estuvo nerviosa. No paraba de saltar y de jugar con sus dedos. Cuando bajamos del auto ella me guió al patio trasero del hotel, no sin antes vendarme los ojos con la corbata que traía puesta.
-Puedes quitarte la corbata. -Susurro en mi oido.-
Llevo mis manos al nudo detrás de mi nuca y desató el nudo.
-¡Sorpresa! -Gritan voces que podría descifrar a lo lejos... Mis amigos.-
Todos estaban ahí, mis verdaderos amigos. Niall y Zayn.
-¿¡Qué hacen aquí!? -Pregunte sorprendido mientras los abrazaba.-
-Tu amiga nos invito, nos pago los pasajes y la estadía. -Volteo a verla y ella pone su dedo índice en su boca y soltando un ligero "Shhh".-
-¡Qué la fiesta comience! -Grito Niall.-
...........
-No puedo creer que hayas hecho eso. -Dije todavía en shock.-
-Nadie se merece estar solo en su cumpleaños.
El ascensor paró, y ella salio.
-Qué descanses. -Dijo ella y me dio un beso en la mejilla, en forma de despido.-
-Buenas noche. -Repondi y entre en mi habitación. -
Me desvestí y me acosté en la cama, no podía dormir muy bien, ya había pasado 1 hora y yo seguía dando vueltas en la cama. Entre cierro los ojos, a punto de dormirme, cuando tocan la puerta. Me levanto de mala gana y la abro, asomando mi cabeza y encontrándome a Sam parada con la cabeza agachada.
-¿Qué sucede? -Pregunte preocupado, ella tenía una camiseta de canguros y unos shorts blancos. Totalmente adorable.-
-He tenido una pesadilla y no soporto estar sola en mi habitación. -Hizo un puchero.- ¿Puedo pasar la noche aquí?
-Por supuesto, pasa. -Me corrí y ella entró. - Acuéstate en la cama, buscare una manta para acostarme en el sofa. -Dije.-
-No... Quiero que duermas conmigo. -Dijo agarrandome del brazo.-
-Está bien. -Ella sonrió y se acostó.-
Me acosté a su lado y ella me miro.
-¿Ya puedo darte mi regalo de cumpleaños? -Pregunto con una sonrisa. -
-¿Sí? -Repondi confundido. -
Ella se coloco encima de mí y comenzó a besarme. Torpemente respondí el beso y acaricie su pelo, ella comenzó a bajar hasta mi cuello dejando besos húmedos y succionando un poco. Agarré su camiseta y se la saqué, sonrió al ver su precioso cuerpo. Ella baja levemente mis boxers y los saca completamente, desabrocho su brasier y ella se sonroja. Sigo besándola y en cuestión de segundos ya estábamos desnudos.
-Las cosas cambiaran un poco. -Dijo mirándome a los ojos.- Serán mis reglas ahora. Nada de golpes. -Beso mis labios- Nada de castigos...¿De acuerdo?
-Claro, princesa. -Dije desesperado. La necesito.-
-Bien... Haz los honores.
Sonreí y guíe mi miembro a su entrada, penetrándola lenta y profundamente. Ella solto un pequeño grito,pero cuando comencé a moverme esos gritos se transformaron en sonoros gemidos.
-¡Más, papi! -Sublico.-
-¿La pequeña puta quiere más? Pues papi le dará más.
Comencé a moverme y ella gemía aún más fuerte. Siento como se tensa y agarra las sabanas en un puñado con sus manos y grita mi nombre, llegando a su orgasmo. Me muevo lo más rápido que puedo para poder llegar también. Caigo rendido a su lado y ella me abraza. Extrañaba tanto a mi pequeña.
-Feliz cumpleaños, papi. -Dice en un jadeo.-
-Fue el mejor regalo y cumpleaños de mi larga vida.
Nos tapamos con la delicada sabana y nos dormimos.
...........
-Despierta, papi. Llegaremos tarde. -Escucho la voz de Sam que me despierta.-
Abro mis ojos y la veo con una sonrisa y despeinada. Totalmente hermosa.
-¿Qué hora es? -Pregunté muy dormido.-
-Son las 9.
Me levanto y voy al baño, abro la llave de la ducha y me introduzco en el agua tibia.
-¿Hay lugar para uno más? -Pregunta asomándose por la puerta, sonrió y ella entra. -
Moja su espalda y luego su cabello. La abrazo por la cintura y ella me mira, ¿Cómo alguien puede ser tan hermosa con y son maquillaje? Solo Sam puede.
-Me has hecho muy feliz anoche, cariño. -Susurro en su oído. - Me encantaría devolverte el favor.
-Ahora no, papi. Se nos hará tarde. -Dice con un puchero.- Además hoy hay una fiesta, lo disfrutaras.
-Será rápido. -Insisto y ella rodea los ojos mordiéndose el labio.-
-Está bien... -Me besa.-
..........
-Señor Styles, ¿Esas son horas de venir? -Dice Bill, socio importante de toda la franquicia "Styles".-
-Lo siento, es que no...
-No quiero saber, la señorita Burnash y el señor Chluso lo están esperando. -Me interrumpe.-
Como detesto a este hombre, sino fuera por los millones que me otorga, ya estaría fuera de este lugar. Miro a Sam que esta seria mientras camina detrás de nosotros. Tenía puesto un vestido azul marino, le quedaba precioso. Como todo en realidad.
-Bonjour, Monsieur Styles. -Dijo la señora que aparentaba unos 80 años. Era bastante anciana.-
-Te está saludando. -Susurra Sam.-
-Saluda tú también.- Le susurro. -
-bonne nuit. -Le responde Sam. La señora sonríe y comienza a hablar. -
La verdad es que la conversación estaba muy aburrida, cuando se fue Bill, Sam decía comentarios muy gracioso de la señora Burnash. La verdad la pase muy bien con Samantha.
ESTÁS LEYENDO
My Little Girl. 《H.S》[Daddy] |Terminada|
Fiksi PenggemarSé que esta mal... Pero es imposible parar. Yo soy su princesa y él es mi papi.