JohnIl

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Hizo pedazos la hoja mientras miraba a sus progenitores, la alta mujer al frente suyo mantenía sus ojos en cada gesto y acción del único primogénito que tenía.

"Te vas a casar."

"No."

"Lo harás John Seo, o juro que te colgaré de los tobillos por la ventana del segundo piso." Amenazó la mujer y una sonrisa torcida se dibujó en las facciones del nombrado. "No bromeo, tu padre también quiere que te cases."

"Es porque es un omega sumiso. Siempre te da la razón."

"¡Cuida tu boca cuando hables de tu padre!"

"¡No me des órdenes!" La voz de Alfa afloró del interior de su ser, haciendo que la mujer abriera los ojos sorprendida, para luego levantar y tomar el jarrón de porcelana fina de la mesa de centro y lanzarlo contra una pared, rompiendo el objeto en pedazos.

"John Seo, es una orden, por tu propio bien lo intentaras, es un milagro que te haya tocado una pareja del mismo extracto social."

"Quiero amor, maldita sea ¡No un estatus!"

La bofetada hizo que su rostro girara todo lo posible, haciendo que sus ojos escocieran porque no podía discutir y ganar contra la alfa de la familia. Porque le debía mucho a la mujer que se encontraba frente suyo.

Porque ella tenía a su padre y a el sobre las nubes, donde nadie podía tocarlos.

"Lo intentaras."

Esta vez, no opuso resistencia.

Frunció el ceño mientras miraba al tímido chico parado atrás de sus padres, mantenía su mirada fija hacia el suelo, mientras movía los hombros de una forma que parecía demasiado incómoda. No era bastante delgado y su estatura le parecía demasiado corta, no parecía ningún modelo de revista.

Johnny jamás había salido con un chico tan normal como el que estaba frente suyo. El salía con bellezas, chicos de piernas kilométricas, rasgos deliciosos, experimentados. Con bellezas de verdad.

El chico alzó la cabeza cuando el hombre frente a sus padres le llamo "Taeil", pareciendo mucho más incómodo que antes y mordiendo su labio de manera breve para luego, hacer una venía a los anfitriones de esa cena de compromiso al cual lo habían arrastrado.

Planeaban hacer la verdadera cena con invitados y en grande después de que ambos se conocieran y ambas familias tuvieran el tiempo de organizarlo.

"Mucho gusto, me llamo Moon Taeil." La voz del chico frente suyo era clara, suave y casi dulce. Eso hizo que Johnny lo mirase más atentamente.

"Preséntate querido." Susurró su padre mientras le dedicaba una cálida sonrisa.

La mirada de Johnny no tembló ni un ápice al toparse con la del Omega frente suyo, y pudo notar más claramente las facciones dulces y los ojos brillantes. Parecían los de una persona que soñaba despierto.

"Me llamo John Seo, mucho gusto."

Esa fue la primera vez que una sonrisa lo deslumbró más que un cuerpo desnudo en su cama.

"Hyung, no pares."

Un jadeo salió de los labios del rubio mientras sentía al mayor estirar su interior, jugando con su momento de placer.

Johnny se posicionó tras el beta, dándole un corto beso en el hombro, haciéndolo gimotear cuando el glande ingreso y lo estiró aún más.

Mark era su amante favorito.

The One I Can't Love [TaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora