Llevó una de las delgadas y frías manos y las besó delicadamente, mientras cerraba sus ojos. La piel seguía siendo la misma, aun cuando algunos meses habían pasado ya.
La ansiedad que experimento las primeras semanas fue insoportable, casi podía recordar el dolor en su pecho mientras mantenía el móvil pegado en su oreja y escuchaba a la gente decir una y otra vez "rápido, está herido" "hay que llevarlo a un hospital" y luego a un hombre explicarle que le habían disparado en la cabeza, que la cosa no se veía bien.
Se desmayó y se demoró medio día en despertar, para cuando lo hizo, la madre de TaeYong tenía todo listo para un viaje al día siguiente para el y su familia. Ella se había retirado primero.
No soportaba el viaje en avión, tuvo que tomar un calmante para no levantarse cada dos minutos y tamborilear sus dedos. Le habían dicho que TaeYong salió de la sala de operaciones y que para cuando él tomó el avión lo habían pasado al ala de tratamiento intensivo. Nadie lo había visto y que para cuando llegara le darían más detalles.
Su operación había demorado más de 8 horas debido a la delicadeza del caso. Según las palabras del doctor cuando comenzó a explicarle el caso crítico de su pareja, era un milagro que siguiera vivo y que no hubiera muerto de camino. Tal vez se recuperaría.
Tal vez.
No pudo verlo hasta dos semanas después. Y la imagen lo abatió más de lo que pudo describir a cualquier persona. TaeYong estaba conectado a múltiples maquinas, tenía un respirador artificial y parecía estar durmiendo de forma pacífica.
DoYoung avanzó despacio, temiendo en todo momento mientras aguantaba las lágrimas en sus ojos. Fue hasta que acaricio el brazo de TaeYong que un sollozo escapó. Hubiera preferido no conocerle si las cosas iban a resultar de esta manera. Si iba a ser mucho más doloroso que no tener nada en el mundo. No pasaron muchos días cuando las noticias se hicieron aun más turbias.
El padre de TaeYong estaba siendo culpado de actos ilícitos, y sería llevado a la corte con pruebas contundentes de su participación activa. La madre de TaeYong tuvo que dejar el hospital por un tiempo en lo que los problemas legales se calmaban y hacerse cargo de la empresa que parecía querer venirse abajo en aquellos momentos críticos. Sin dinero, no podría mantener a su hijo conectado por mucho tiempo. Necesitaba pagar cuentas de hospital, y las necesidades básicas en la casa.
DongYoung comenzó a trabajar al mes siguiente, intentando no ser un estorbo para nadie. Su madre había llevado a RenJun a la casa de su tía, y él se quedó con JaeMin en un apartamento cerca del hospital.
Las buenas noticias vinieron después, cuando el doctor le comentó a DongYoung sobre el estado del alfa. La inflamación en su cerebro había disminuido bastante, y parecía estar suficientemente relajado. Pronto harían una pequeña intervención para colocar nuevamente la pieza del cráneo que habían extraído para que la presión no terminara matándolo. Lo seguirían manteniendo sedado hasta ese entonces, y el resto dependería de que tan fuerte era el deseo de vivir de TaeYong.
Las noticias siguieron fluyendo con el tiempo, la policía encontró quien fue el encargado del atentado de asesinato, la pieza necesaria para dar con el directo implicado. Kim TaeYeon había actuado aun dentro de la prisión, fue un plan bastante bien hecho, por el cual le dieron una cadena perpetua más, sin derecho a fianza.
TaeIl volvió después, haciendo una visita sorpresiva en su hogar, y mostrándole a su pequeño hijo de unos pocos meses. Era muy parecido a ambos, aunque claramente había heredado la dulzura de Johnny, y su sonrisa encantadora. Le hizo bien tener un amigo cerca cuando las cosas se ponían insoportables y la espera por TaeYong se volvía un caos total. Intentaba ser fuerte por JaeMin, quien también se esforzaba por no dar muchos problemas a DongYoung, su papá.
Apenas pasaron dos meses, cuando alguien insinuó que estaba subiendo algo de peso.
No le dio importancia alguna, había estado suficientemente estresado con toda su vida para pensar en cosas banales como aquellas.
Pero efectivamente pasaba algo. Algo pequeño y secreto. Y casi pierde los estribos cuando TaeIl le insinuó que podría estar embarazado. Aquel no era un buen momento para que algo como aquello le pasara. Por primera vez en algún tiempo, su suegra estuvo bastante feliz durante un día entero, pidiéndole que se hiera la prueba una y otra vez. Accedió al final.
Tomó la mano y la colocó sobre su vientre, sintiendo algo moverse en su interior ante el contacto frio.
Tuvo varios meses para pensar sobre TaeYong y él. Sobre la relación que habían mantenido. Sobre lo dulce que fue aquel poco tiempo que las cosas parecían perfectas. Porque fue demasiado corto.
El amor dura lo que un suspiro.
Movió la mano hacia su mejilla y suspiró. ¿Cuánto más tendría que esperar?
"Es niña... hoy me hicieron la ecografía, su corazón late fuerte." Susurró mientras se inclinaba y besaba la frente del alfa, que ahora apenas tenía una intravenosa y el respirador. "Te traje una foto para que puedas verla si despiertas. Espero que sea tranquila, porque apenas puedo con mis huesos."
El pitido de su pulso fue lo único que escuchó. Ya no deseaba llorar.
"¿Sabes? JaeMin ha estado haciéndolo bien en clases, quiere verte pero no se si sea recomendable para un niño como el." Suspiró "Tu madre ha estado preguntándole al doctor cuanto más estarás así, aun te esperamos. Sobre todo yo."
Unos leves toques en la puerta lo hicieron girar con la mano en el pecho, había olvidado que el mundo existía por unos segundos. El doctor entró pocos segundos después, sonriendo con la familiaridad que le daba verlo casi todos los días. Hizo los chequeos de rutina mientras mantenían una conversación amigable.
"Solo debes esperar un poco más DongYoung, el pronto despertará." Dijo mientras anotaba algo en su tablero y luego arreglaba sus lentes. "Si aguanto algo tan serio como una bala en su cráneo, él lo logrará."
DongYoung sonrió mientras apretaba la mano de quien permanecía dormido.
"Ahora debo irme al área de traumatología, cuida bien del paciente Lee."
"Gracias doctor, lo haré."
Nuevamente solo, el omega miró hacia las copas de los arboles totalmente desnudas. Pronto seria navidad, la nieve caería y se reuniría con la familia en una pequeña ciudad a unas tres horas de allí. Aunque detestaba la idea de no estar junto a TaeYong, no podía arrebatarle a JaeMin la oportunidad de comenzar a conocer a la que sería su familia de ahora en adelante, y de ver a RenJun.
"Debo irme ya, JaeMin pronto llegará a casa." Sus manos acariciaron suavemente la melena oscura de TaeYong. "Te amo, así que vuelve pronto como lo prometiste."
FIN.
❤️
Con esto solo nos faltaría el epílogo para darlo por terminado :v
La verdad no se si les agradará, si habrá valido la pena llegar hasta aquí, soy un desastre total con los finales, en primer lugar, así que esto me ha costado una vida. Al comienzo había pensado en un tipo de final diferente, pero este, sentí que era el más acertado. De todas formas el prólogo tendrá otro giro xD ASÍ QUE NO SE PREOCUPEN.
En serio perdonen si el final está algo estúpido, he intentado lo mejor que he podido. Y como dije antes, estaré subiendo algo nuevo pronto.
Por favor denme su apoyo <3
Me tomaré una semana de hiatus después de terminar The One I Can't Love.
necesito procesar que esto se acaba. Y pensar en los especiales que creo serán solo dos. ☀️☀️
Y sí, eso es todo lo que venia a decir.
Disculpas kuin.
🐼
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The One I Can't Love [TaeDo]
FanficLee TaeYong, comandante de la policía de Seúl es transferido a una pequeña ciudad lejos de la capital donde se han reportado un incremento alarmante de desapariciones. En medio de su trabajo y adaptarse a su nuevo ambiente, su destino se verá atado...