The One I Can't Love [TaeDo]

27

El doctor los miró con una sonrisa incomoda mientras le extendía una receta con horarios estrictos que debían seguir para la recuperación de DongYoung.

El omega por su parte simplemente se dedicó a mirar hacia sus manos cruzadas sobre su regazo como si fuera la cosa más interesante del mundo. No tenía ganas de participar en la conversación de los dos alfas y tampoco deseaba ser notado más de lo necesario. Ciertamente hablaban de él, pero no era necesario que el respondiera en todo caso.

"Creo que debería pensar en tomar una licencia en su trabajo hasta que alguien pueda ayudarle a cuidar de él." Sugirió el doctor mientras retiraba los lentes de su rostro con una mueca de cansancio. Siempre que un omega perdía un bebé, este se sumía en una fuerte depresión, por eso el que TaeYong estuviera cien por ciento entregado a la tarea de hacer sentir mejor a su otra mitad y dedicarle todo su amor y tiempo era realmente importante.

"Lo haré doc."

"Intenta que la receta sea cumplida en los horarios establecidos. Eso ayudara a su cuerpo y que su útero se fortalezca nuevamente en poco tiempo." Miró al enfermo y volvió a hablar. "DongYoung, pronto estarás bien nuevamente, debes cuidarte mucho para que tu útero se recupere. No pierdas las esperanzas, e inténtenlo nuevamente."

Las palabras del doctor incomodaron el omega que tocó su vientre con pesar. Ni siquiera podía mirar a TaeYong sin sentir un inmenso grado de culpa en su alma. Lo había perdido por salir solo, por no ser precavido y dejar las cosas a un lado para correr. Su bebé había muerto por su culpa y era algo con lo que viviría toda su vida.

"Los espero en consulta dentro de una semana, la hinchazón bajarán en unos cuantos días y será normal si le da algo de fiebre y malestar."

"Tendré eso en cuenta." Respondió TaeYong mientras se levantaba y DongYoung imitaba su acción. "Un placer."

TaeYong apretó la mano del doctor de forma segura, sacudiéndola en el aire para luego tomar a DongYoung por la cintura y ayudarlo a salir del consultorio. El omega se tensó en el contacto y miró hacia otra parte. No deseaba ser tocado por ahora, deseaba que lo soltara y no acariciara con delicadeza su piel expuesta en la muñeca.

"Todo está bien Youngie."

Pero el omega no pensaba igual.

Cuando llegaron, TaeIl estaba sentado en el salón jugando Monopoli con los niños. Estaban en posición de indio alrededor del pequeño centro de mesa de la sala. Los tres pares de ojos se dirigieron a él y no pudo evitar notar la preocupación que desprendían todos ellos.

"He vuelto a casa." Dijo bajo, con toda la energía que poseía en aquellos momentos.

TaeIl sonrió y se levantó lentamente con algo de trabajo. DongYoung miró su vientre abultado y un pinchazo de envidia lo hirió justamente en el centro de su pecho. Desvió la mirada incomodo y queriendo llegar a la habitación inmediatamente.

"He hecho algo de comer, tal vez no sea tan delicioso como lo que ustedes preparan pero-"

"Comeré luego." Fueron las palabras del más joven antes de caminar por el pasillo y entrar a la habitación de TaeYong.

Los ojos de TaeIl se aguaron inmediatamente. Sabía que DongYoung lo estaba pasando muy mal y que posiblemente se mostraría reticente a recibir amor o palabras de aliento de los demás, pero el ver que el más joven estaba casi cayendo a pedazos le dio un vuelco al corazón.

"El esta algo mal, no le hagas caso a su comportamiento." Pidió TaeYong mientras miraba hacia los niños y veía la cara de preocupación de RenJun por su hermano. "No llores, sigue divirtiéndote con los niños, yo iré a hacer compañía a DongYoung."