Se sentó en la silla, sin mirar a la beta que se encontraba del otro lado.
"Bien... Kim DongYoung, me presento, soy Yerin y estoy a cargo de tu entrevista de emparejamiento." Dijo la mujer con voz fuerte y clara, muy segura.
El la miro y asintió, una presentación sería algo estúpida si ella tenía una ficha con sus datos básicos.
"Cómo sabes, la organización gubernamental de cada país se encarga de la unión de parejas y de su separación en el peor de los casos." Comenzó ella, con un discurso casi innecesario. El sabía todo lo que estaba por decirle.
"Hoy, te voy a hacer unas preguntas para saber que tan apto estás para la unión con una pareja." La mujer abrió un gran portafolio y tomo una pluma. "Dime DongYoung, ¿Qué te gusta hacer?"
DongYoung frunció el ceño y lo pensó durante un momento. "Me gusta cocinar, también leer... y la música. Me gusta salir con mi familia." Dijo sin saber que más decir.
"¿Has pensado en tener hijos?" Pregunto la beta mirándolo. El agacho la mirada.
"N-no lo he pensado antes... Pero me gustan los niños." Dijo recordando a su pequeño hermano cuando apenas nació. "Tengo un hermano ocho años menor... Solía cantarle canciones de cuna." Sonrió levemente.
Yerin asintió mientras anotaba cada palabra. "Pareces un chico agradable DongYoung. ¿Tienes muchos amigos?"
Negó enérgicamente. "No, papá no me deja tener amigos." Susurró pensando en todas las veces que había sido castigado por hablar con alguien, por mirar... Por lo que sea.
"Ya veo... ¿Cómo es tu relación con tu padre?" Pregunto interesada.
"Yo... Buena, creo." Su incomodidad al hablar de su padre fue visible, tanto que la pequeña mujer frente suyo asintió entendiendo todo.
"Está bien DongYoung. Cuéntame sobre tu madre."
"Es una buena omega, una madre amorosa." Respondió jugando con sus dedos. "Me enseñó muchas cosas y cuida mucho de mi."
"Entonces tienes una relación muy buena con ella."
"Excelente." Aseguró él.
"¿Que tipo de pareja esperas? ¿Algo que sientas que es importante?"
"Bueno... Es importante que me ame."
Permaneció fuera de un departamento por cerca de quince minutos. El lugar era una porquería pero esto era lo que debía hacer si quería pistas.
La puerta se abrió de repente, dejando ver a un chico bastante joven. Miro a ambos lados antes de permitir a Taeyong entrar en el cuartucho.
"Oficial, tengo la información que le ofrecí."
Taeyong lo miro directo a los ojos. "Vengo por eso, no lo he olvidado." Le dijo mientras el chico sacaba un sobre de una mesilla en el salón.
"Le tome una foto mientras se llevaba a un niño... Y aquí dentro hay muchas más personas pero no creo que ellos sean los cabecillas."
"Se supone que deberías haberlos ayudado Kun."
"No puedo... Sabes que si se dan cuenta vendrán tras mío y no puedo exponerme así." Explico mirando a un lado, una foto enmarcada en un cuadro. "SiCheng también podría peligrar."
El ceño de TaeYong se frunció pero no dijo nada. Después de todo cada quien vela por sus intereses y Kun se había unido a SiCheng hace apenas dos meses. El que siguiera trabajando en la investigación policial preocupaba a su actual pareja. Lo sabía cuándo Kun traía informes y sus ojos se veían tristes.
ESTÁS LEYENDO
The One I Can't Love [TaeDo]
FanfictionLee TaeYong, comandante de la policía de Seúl es transferido a una pequeña ciudad lejos de la capital donde se han reportado un incremento alarmante de desapariciones. En medio de su trabajo y adaptarse a su nuevo ambiente, su destino se verá atado...