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Se habían separado hace mucho tiempo y ahora Johnny estaba seguro de sus sentimientos.

O eso era lo que quería creer.

Escuchar su voz después de tanto tiempo le hizo recordar aquellos días, aquello que decidió olvidar cuando tomó la mano de TaeIl y decidió acompañarlo durante el largo camino de la vida.

No podía pensar con claridad cuando la voz de su ex amante – el más importante que tuvo – le hablaba casi en sollozos. La vida era muy cruel.

No se atrevió a abrir sus labios para pronunciar palabra alguna por temor a lo que sea que fuera a salir de ellos en esos mismos instantes. La razón por la que no deseaba seguir con esa conversación era la incomodidad de TaeIl en su mente.

Se sentía como una traición.

"No... no puedo ayudarte." Dijo mientras apretaba su mano derecha y cerraba los ojos.

"John...Johnny." La voz se escuchó suplicante y se sintió culpable cuando el contrario se puso a llorar. "N-no te volvería a molestar si no fuera urgente."

"Mark... Le prometí a TaeIl que no volveríamos a contactarnos nunca."

"¡Alguien intentó meterse en casa! Ni siquiera se cubrió y yo... yo..."

A pesar de que debía haber colgado hace mucho, Johnny permaneció en la línea.

"Dilo de una vez, estoy ocupado." Mintió mientras se removía en la camilla.

"Necesito... necesito un lugar seguro para quedarme con unos compañeros. Se que tu sabes mucho de esos lugares por tu trabajo... ¿Podrías?"

"La cosa es que... ya no estoy en la capital. Y he perdido unos cuantos contactos en el traslado."

Voces se escucharon tras los llantos del canadiense y Johnny maldijo el hecho de que le tuvo mucho cariño anteriormente.

No, el no debía dudar nunca más. El sabía lo que quería. Quería a TaeIl.

Mark les hizo mucho daño antes. El no permitiría que volviera a hacerlo. Haría ese favor como muestra de aprecio por todo el tiempo que duro esa relación que tuvieron.

"Marcaré unos cuantos números y veremos si los ingresan a la lista de protección a testigos. Agilizaré las cosas para ustedes."

"Muchas gracias."

"No hay de qué." Nuevamente el silencio reino y ninguno de los dos se atrevió a decir nada por miedo a joder la situación más de lo que ya estaba.

Realmente, ya no había nada que los uniera.

"Enviaré un mensaje cuando tenga una respuesta... y luego ambos actuaremos como si jamás hubiéramos vuelto a hablarnos en la vida.



Fue bastante duro cuando TaeIl abrió el mensaje de un número desconocido y lo primero que vio fueron varias fotos de Johnny desnudo.

Y fue aun peor cuando abrió el video al final.

Había estado teniendo sexo con alguien más mientras ellos 'fingían' salir frente a los ojos de sus padres.

Así lo decidieron el día después de la fiesta de compromiso a la cual no llegó.

¿Cuántas más humillaciones tendría que aguantar para poder ser dejado en libertad?

The One I Can't Love [TaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora