Lee TaeYong, comandante de la policía de Seúl es transferido a una pequeña ciudad lejos de la capital donde se han reportado un incremento alarmante de desapariciones. En medio de su trabajo y adaptarse a su nuevo ambiente, su destino se verá atado...
"Shh, baja la voz." Susurró el más delgado, mientras envolvía sus brazos en la cintura del contrario.
"Basta, si mi hermano te ve te va a matar." Rió, apoyando su mejilla en el hombro de JaeMin mientras este lo sentaba sobre su regazo. Mi Young permanecía dormida en su habitación mientras RenJun estaba de visita.
"No importa, te he extrañado demasiado." Susurró el mayor antes de darle un cálido beso en la mejilla al ahora pelirrojo. "Cuando dijiste que estarías estudiando lejos jamás pensé en que no nos veríamos por periodos tan largos."
"Te estás quejando como un bebé." RenJun lo besó en los labios, colocando sus brazos alrededor de su cuello. "Ya no tienes once años, JaeMinie."
El contrario no dijo nada mientras era absorbido por el dulce aroma de la suave piel de RenJun. Aunque su lengua solía ser algo mordaz – gracias a la pubertad – sus sentimientos el uno por el otro permanecían tal como desde hace siete años atrás. Habían prometido esperarse cuando cada uno tuvo su entrevista en el sistema de parejas. Ninguno deseaba ser separado del otro, y menos ir a brazos de alguien más.
Pero no se atrevían a decirlo en voz alta.
No se imaginaban con alguien más.
Las manos de JaeMin se colaron bajo la camisa, tocando el cálido vientre de RenJun que volvió a reírse, sintiendo cosquillas. "Estás siendo tenaz hoy."
El joven alfa se encogió de hombros, ruborizado por sus acciones. "Tal vez he deseado esto más de lo que te he expresado."
"JaeMinie... ¿Qué pasará si nos separan?" Aunque no quería arruinar el momento, las palabras volaron fuera de su boca sin proponérselo. "No quise arruinar el momento." Susurró cuando el mayor hizo amago de dejar de masajear su cintura. "Me asusta que no cumplas tu promesa de casarnos."
"Estoy esperando que seas mayor, como un chico paciente." JaeMin lo miró con ojos brillantes y deseosos, alzando el rostro para hacer contacto visual. "Quiero todo contigo, RenJunie."
"¿Se lo dirás a DongYoung? Luego necesitará una nueva niñera." Bromeó el beta, pero JaeMin parecía haberse tomado sus palabras en serio.
"Lo haré... ahora, ¿Debería quitarte primero la camisa o los pantalones?"
Una risita se escapó de los labios de ambos.
TaeYong miró divertido a DongYoung mientras permanecían escondidos fuera de la habitación de su hijo mayor. Claramente los dos jóvenes allí dentro estaban haciendo más que solo hablar.
"Creo que deberías hablar con JaeMin acerca de tener intimidad mientras Mi Young está aquí." Las palabras de DongYoung sonaron más a una reprimenda de lo que hubiera deseado.
"Lo haré, pero por hoy creo que será mejor que nos llevemos a Mi Young antes de que las cosas se pongan intensas allí dentro."
DongYoung pellizcó su brazo ligeramente, poco satisfecho con su respuesta y siguiendo al alfa que ingresó en el cuarto de la menor. "¡Oye!"
"Esto es por ser un padre permisivo."
"JaeMin ya no es un niño, Yongie."
"Pero RenJun si."
"RenJun tiene la misma edad que tu cuando dejaste de ser virgen."
Un nuevo golpe aterrizó en el hombro de TaeYong que se quejó inmediatamente.
"Eso es por bocón."
🐾
Aquí el especial de nuestros bellos bebés.
Celebrando el cumpleanios de nuestro Chonlo, que es una de las cosas más hermosas en inshiti, mucho lof para él.
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