Sintió una sutil caricia en su rostro.
-Despierta -susurró en su oído.
-No -dijo escondiendo su rostro en su pecho. Escuchó como este se movió en manera de que soltó una risa.
-Primero no querías dormir y luego no quieres despertar.
-Primero me pediste que durmiera y ahora que me levante. ¿Quién te entiende? Eres complicado -y volvió reír. Besó su mejilla e hizo que algo recorriera su estómago. Lentamente abrió los ojos, encontrándose con una sonrisa encantadora. Subió su mano rozando todos su brazo hasta acariciar su mejilla. Se acercó y besó su mejilla.
-Carol está bien. Fue una cortadura y está con el tobillo, enyesado. Tendrá que estar así un tiempo así. No te preocupes.
-¿Ella...?
-Está bien, tranquila -dijo antes de abrazarla.
Su teléfono volvió a sonar.
-Harry -retó.
-No quiero -ella rio. El timbre volvió a sonar.
-Harry. Vamos -él lentamente se separó pero aún la tenía en sus brazos.
-Regresaré lo más pronto, lo prometo.
-Harry -este besó su mejilla.
-¿Segura que...?
-Sí Harry, estoy bien. Como lo seguiré diciendo si sigues preguntando -él sonrió-. Ve o... -volvió a sonar. - Tienen que ir a ver lo que pasó -pero él no dejaba de sostenerla-. ¿Por qué no quieres ir? -se separó al tiempo que acariciaba su mejilla.
-Tenemos cinco días más, antes de que te vayas -ella bajó la mirada-. Bueno, cuatro... ¿el viernes? -y ella asintió
-Solo serán un tiempo.
-Lo sé... -dijo besando su frente, respiró hondo- Yo también estaré lejos de la cuidad. Tendremos una gira por América y por Europa -ella levantó la mirada y le sonrió de medio lado.
-Es maravilloso -le dijo y él sonrió.
-¿Te gustaría que almorzáramos juntos? -ella asintió.
-Voy a ver a Carol, vendré al medio día -él asintió y se separó. Volteó y bajó las escaleras de la entrada. Caminó a su auto, abrió la puerta en dónde antes de subir volvió a mirarla en el portal. Ella le sonrió y llevó una mano a la altura de su boca, besó la punta de sus dedos y luego sopló hacía él. Sonrió he hizo como si lo cogiera del aire. Lo llevó a su corazón y luego a sus labios. Sonrió y se subió al auto.
Ella sonrió mientras veía como se marchaba.
-Vamos Carol, eres una quejumbrosa -le dijo
-Me duele -habló sentada y moviendo la nariz.
-Sé que fue una cortadura y que te lo fracturaste pero no es para que necesites una silla de ruedas con muletas puedes.
-Sabes que no fue mi decisión -dijo moviendo un poco las ruedas. Ella le sonrió de manera de con suelo, los padres de su amiga eran muy sobreprotectores- Y es entretenido -mientras jugaba con la silla de ruedas por el jardín.
-¿Y cómo lo tomaron?
-¿Lo de mi tobillo o lo de Zayn? -preguntó
-¿Lo de Zayn?
-Él estaba conmigo en el hospital, un amigo de mi padre me reconoció y… bueno.
-¿Qué pasó?