Durante los siguientes meses...
-¿El café engorda? -preguntó a lo que soltó el aire en sus pulmones a modo de carcajada.
-¡SHH...! -dijo la bibliotecaria.
-¿Enserio Chloe? -le susurró ante la mirada atenta de la señora de anteojos y que no la dejaba de mirar mal.
-Solo preguntó, creo que me he bebido el porcentaje de mi agua en café. Es la quinta taza en todo el día.
-Y todo por el Dr. Warren -suspiró repasando aquella... <<Biblia de Anatomía>> como bautizó Lisa a aquel libro que pesaba como un pequeño costal de piedras.
-Me aburrí -dijo cerrando el libro y recostando su cabeza sobre él-. No sé para qué rayos me va a servir saber cómo se le denomina al hueso que sostiene la cabeza, ese que no se puede mover. ¿En qué me va a servir si visto a una modelo? -dijo ya que ella pensaba estudiar diseño. Chloe era lo más probable que iría a cualquiera de las capitales de la moda exceptuando París según ella era el peor sitio por el que pudo pasar, iría a estudiar lo que tenga que ver con diseño y eso-. Eso le sirve a Lisa - ella iría a estudiar medicina forense o pediatría; esa chica era extremista en cualquier universidad ya sea en la China o en la India.
-Para colocarle un lindo collar o yo que sé. Y no es el hueso ese que sostiene la cabeza y no sé mueve. Se llama atlas.
-¿No era Athos?
-Eso es de Literatura Chloe. Uno de los mosqueteros.
-¿Los que se utilizaron en la guerra civil de Norteamérica?
-Eso es de Historia Universal y no. Es mosquetes -dijo-. ¿Estudiaste al menos algo?
-Pues... ¿cuenta si lo vi en televisión? -golpeó su cabeza con la palma de su manos-.Juró que viviré bajo un puente.
-Es lo más probable si no aprobamos la lección
-Es inhumano. Tener que estudiar tanto, recién vamos un mes en clase. Tres lecciones distintas en un solo día -se quejó mientras ella repasaba el nombre de los huesos de la mano-. Steff -llamó.
-¡SHH...! -volvió a decir llamando la atención de todos.
- Tranquila Chloe, es solo... nuestro último año. -dijo suspirando.
-Y todo tiene que ser tan difícil -dijo ocultando su rostro bajo su cabellera rubia.
-No, estés así Chloe. Es solo... -algo comenzó a sonar. Rápidamente lo buscó en su bolsillo.
-Oh, es Richard -dijo al ver la pantalla de su teléfono-. Está llamando -dijo emocionada a lo que solo bajó la mirada-. Sabes, es muy raro todo eso.
-¿Cómo? -preguntó levantando la mirada observando a su amiga.
-Eso de que... no hablen.
-Por mi teléfono.
-Sí, tremenda Ilíada que pasó para que lo volvieras a tener en tus manos, pero te lo dieron hace una semana Steff. Y no te ha llamado -dijo a lo que sintió un nudo en el estómago.
-Pues... es... yo... debe de estar ocupado -dijo ya que así se convencía.
-Pues es...
-¡SEÑORITA! -gritó.
-Loca -siseó-. Bueno, me voy Steff. Yo no soy para estar aquí -le dijo mientras recogía sus libros. Se comenzó a alejar cuando volteó-. Solo es una observación -dijo levantando los hombros y salir del lugar.