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—Además de ser su proyecto final, la exposición se llevará a cabo en el museo de arte "Pasadena", por lo cual críticos expertos se harán presentes, es su oportunidad. Espero trabajos perfectos. — Así finalizaba la clase con el profesor Kwon "perfección" era su lema. Sin más salió del aula.

— ¿Ya sabes lo que harás? — Sacándome de mi ensimismamiento Christopher se presentó frente a mí, continúe alzando mis pertenencias dentro de la mochila sin mirarlo.

—He pensado en algunas cosas, ¿qué tal tú?

—Es un desastre, cada idea que tengo la desecho, estoy bloqueado.

— ¿Tú? ¿El gran Christopher bloqueado? Eso debe ser imposible, el señor Kwon te adora.

—Esto es completamente diferente, es el último trabajo antes de graduarnos. Además, acabas de escucharlo, la exposición será en el mismísimo museo Pasadena.

—Lo sé Chris, estaba aquí. — Ironicé.

—Ahora menos puedo entregar cualquier cosa — Comencé a caminar a la salida de la universidad junto con mi amigo que dramatizaba.

La cosa era que debíamos presentar una pintura propia como último proyecto de la licenciatura. Había que decirlo, era pesado tantos trabajos y aún faltaba un tiempo para que las Camilaases finalizaran, pero apreciaba que el señor Kwon nos diera dos meses para prepararlo.

—Los chicos de la otra clase lo tienen tan sencillo, ¿sabes lo que harán? — Negué mirando fijamente hacia el frente, — ¡un desnudo! — lo miré desconcentradamente y era por el hecho de lo que había dicho y porque lo había gritado como si se encontrara en un campo, evidentemente las personas que pasaban a nuestro alrededor nos miraron extrañamente.

— ¡Hey! ¡Di algo que tenga sentido, idiota! Las personas están mirándonos.

—Me refiero a un desnudo artístico, su proyecto es presentar una pintura de un desnudo artístico.

— ¿Y? Nosotros tuvimos uno el año pasado ¿lo olvidas?

—Y la chica era preciosa — con en ante brazo lo empuje, este chico era descarado realmente.

—Pareces un adolescente, es un desnudo artístico, sin morbo, eres un pervertido — asegure adentrándome en el asiento del copiloto de su automóvil.

— ¿Entras al auto de un pervertido? — alzo una ceja una vez que tomo asiento. Simplemente lo ignoré, como cada que decía alguna idiotez.

—Llévame a mi departamento, idiota.

'Desnudo artístico' por alguna extraña razón la idea no dejaba de darme vueltas en la cabeza, no era algo del otro mundo, inclusive hacia un año habíamos llevado a la práctica uno para la técnica de volumen y textura del cuerpo humano, no era algo digno de un trabajo final y mayor aun sabiendo que se trataría de una verdadera exposición. Había tenido unas cuantas ideas para mi pintura, pero al igual que Christopher nada me parecía lo suficientemente atractivo para la ocasión; el todo y la nada, mecánica humana, infierno en el cielo. Y ninguna de esas ideas dejaban de parecerme demasiado gastadas y estúpidas, quería algo original, pero el solo pensar que sería un trabajo que se exhibiría a grandes críticos me dejaba en blanco.

Desbloquee mi teléfono dejándome descansar un poco antes de comenzar con mis deberes, si continuaba pensando sería peor.

[Christopher]

Apareció en la pantalla indicando una llamada entrante, la cual acepte después de dudar un poco.

¿Qué quieres?

Podrías ser un poco más amable – se burló del otro lado.

¿Entonces, qué se te ofrece? – cuestione rodando lo ojos.

¡Salgamos a una fiesta! ¡Es fin de semana y no puedes decir que no! ¡Paso por ti en cincuenta!

Bufe exasperado, a veces me desesperaba, como en estas ocasiones. El problema era, que no era una persona muy social y mi amigo sabía esto. Pero claro, sin importarle, cincuenta minutos más tarde se encontraba afuera de mi departamento listo para arrastrarme con él.

—Te odio, ¿lo sabes verdad? — Le informe bajándome del auto una vez que llegamos a la dichosa fiesta.

Y ni siquiera voy a narrarles el cómo se encontraba el ambiente porque es algo que ya han leído en mil historias más como esta, solo que a diferencia de todas esas, no encontré a Joel en este lugar, si es lo que estaban creyendo.

— ¡Mira nada más a quien tenemos aquí! ¡Nada más y nada menos que Cristopher Vélez! —Zabdiel era nuestro compañero de clase. Era mi amigo, si se le puede llamar así y es que Zabdi era amigo de todos en la universidad, sino es que de todo el mundo.

Me senté en una mesa junto con ellos mirando fijamente mi vaso como si fuera lo más entretenido en este momento, aunque para mí lo era.

—... Una prostituta virgen ¿Es eso posible? ¿Esta consiente de lo que está diciendo?

—Fue lo mismo que le dije yo, pero ya sabes, es un caso completamente perdido cuando se mete aquello.

— ¿Quieres un poco Erick? — Extendió Zabdiel hasta mí una bolsita con cocaína, lo miré a los ojos e hipócritamente le sonreí negando.

—No le hago a esas cosas — Hable bebiendo el vodka que restaba.

— ¿En serio? ¿Un artista que no se droga? Eso es irónico — rio alejando la bolsa de mi rostro.

—No es irónico, no deberías hacer caso a los estereotipos de las personas, Erick es uno de los mejores artistas que conocerás sin necesidad de meterse esa mierda — defendió mi amigo, pero lo cierto era que había quedado algo aturdido con el alcohol que acababa de ingerir.

'Irónico' 'Estereotipo' 'Prostituta virgen' 'Artista que no se droga'

Me puse de pie caminando hacia la salida, necesitaba un poco de aire puesto que sentía que estaba mareándome.

Las decisiones que tome ese día me llevaron a lo que después sería mi adicción.

'Irónico' ¿No era irónico? Como solo una decisión puede influir y cambiar tu vida de la manera que menos te lo esperas.

Claro, 'irónico', ese era mi tema principal para mi proyecto, como el artista que no se droga, el sacerdote que no cree en Dios, el tatuador sin tatuajes, el político honesto... la prostituta virgen.

Pero Joel Pimentel no era mujer, y mucho menos era virgen.

Trazos adictivos   ➵ 「Joerick」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora