Comienzo a tener conciencia de lo que sucede a mi alrededor por lo que me restriego los ojos y los abro lentamente para acostumbrarme a la luz del sol mañanero.
Estiro los huesos entumecidos suavemente para no tener calambres pero mi ejercicio matutino es interrumpido cuando un peso me impide seguir.
Espera... ¿Qué?
Giro la cabeza poco a poco y me encuentro con Theo durmiendo plácidamente y prácticamente sobre todo mi cuerpo.
¿Me cree almohada o qué?
Su cabeza se ubica apoyada en mi pecho suavemente, su brazo derecho rodea mi cintura con delicadeza y su pierna derecha cubre las mías ligeramente.
Me sobresalto inmediatamente por la sorpresa que me llevo al ver tal escena lo que provoca que caiga de la cama bruscamente, golpeándome duramente el cuerpo y aún enredada entre las sábanas.
-Shailene- dice un Theo desorientado, me busca y cuando me encuentra bosteza- ¿Qué haces ahí? Ven, acuéstate de nuevo conmigo- propone palmeando el pequeñisimo espacio a su lado.
-No- respondo levantándome y me acaricio suavemente el trasero.
Me duele.
-La pregunta es... ¿Qué hace usted ahí?- cuestiono señalándolo y frunzo el ceño molesta- que yo recuerde cuando me dormí anoche estaba más sola que un botellón de agua en pleno desierto- añado cruzando los brazos sobre mi pecho. Espero paciente a que responda.
-Es que en esa enorme cama me sentía muy solo- informa fingiendo un gesto triste, ruedo los ojos.
Estúpido.
-Ah… claro. Disculpe, es que usted de seguro está acostumbrado a que cada noche tiene que tener a una mujer diferente en su cama haciéndole compañía- expreso superiormente, aún la rabia corre por mis venas. Rabia e indignación- bueno, lamento informarle que no soy ese tipo de mujer y le ordeno que salga inmediatamente si no quiere que lo saque yo mismo a patadas- mis palabras no perecen afectarle cuando las escupo pues él sonríe de lado y se vuelve a cubrir con las blancas sábanas como un capullo.
Descarado.
Me acerco lentamente y reuniendo toda mi fuerza lo empujo hasta que este cae al suelo de la misma manera que yo hace unos pocos minutos.
Gracias a Dios no fue mucho esfuerzo ya que el colchón es pequeño. Se levanta con una mueca de dolor.
Si, la caída duele.
-Auch- dice sobándose la cabeza con la mano.
-Bien, ahora... ¿Puede salir?- pregunto con calma señalando la puerta.
-Está bien- responde levantando las manos en señal de rendición.
¡Viva la rendición!
Mientras camina me puedo dar cuenta que está en ropa interior, mis ojos viajan automáticamente hacia su espalda desnuda y su figura propiamente musculosa. Theo al sentir mis ojos me mira sobre su hombro y vuelve a sonreír.
Engreído.
Por fin sale de la habitación y cierra la puerta tras de si.
Suelto un suspiro cansado y me siento en el colchón.
Dormí con Theo en la misma cama, y no todo solo equivale a que es mi jefe y es totalmente inapropiado sino a que estaba prácticamente desnudo ¡Y que casi no conozco a este hombre! ¿Pero qué rayos? ¿Quién se cree?
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Decepción amorosa | Libro 1
FanfictionUna decepción lo termina e inicia todo, pero no cualquiera, sino una amorosa, de esas que te dejan una marca llena de rencor y te cierran completamente. Shailene. Ella desgraciadamente la sufre creando como consecuencia una regla que le cierra las p...