Capítulo | 5 |

815 103 15
                                    

-Si, novios- confirma Theo con una sonrisa de autosuficiencia.

Ay no... ¿Qué he hecho?

-¿En serio, Shailene?- cuestiona mirándome. Tiene una curiosidad desbordante y eso me causa mucha gracia.

¿Es muy difícil creer que tengo un novio así? Bueno, un novio falso.

-Si, Miles. ¿Por qué iba a mentirte? No eres el único hombre en el mundo, y no tengo necesidad para estar inventando algo como esto- respondo exasperada y en un momento de impulso tomo a Theo de la mejilla haciendo que gire su cabeza de nuevo en mi dirección, me observe sin comprender pero sin titubear y pensarlo mucho, le planto un pequeño beso en los labios. Un ligero toque que dura unos 4 segundos.

Es tanta la sorpresa que él tarda en responder mi gesto, pero lo hace aterrizando su mano ligeramente en mi cintura. Me pega tanto a si que no queda ni un mínimo espacio entre nosotros y trata de profundizar el beso pero pongo mis manos en su pecho para retirarme disimuladamente pero no me lo permite ya que posiciona una de sus manos en mi espalda.

Por fin nos separamos, pero mantenemos la mirada uno sobre el otro. Me percato de Miles y mirándome escucho a Theo hablar.

-¿Quieres otra prueba?- pregunta. Miles niega con la cabeza con notable celos lo que provoca que una sonrisa sincera llena de satisfacción surca por mis labios ya que he logrado lo que quería- Bien, hablemos sobre lo que venimos a hablar- dice el castaño lo que me recuerda que él será el nuevo socio de mi jefe.

¡Agh! ¿No puede haber una situación más complicada?

Ahora supongo que tendré que verlo seguidamente por la compañía. Creo que mi mejor opción hasta ahora es plantear una renuncia, un jefe con una vida notablemente activa, que aprovecha situaciones y un ex novio en el mismo lugar podría volverme loca.

El mesero, el cual es un muchacho de unos 22 años, rubio de ojos cafés, nos trae el menú pero pedimos una simple malteada ya que no hace mucho desayunados. Los socios hablan de una negociación considerable, nueva compañía y contrato. Un acuerdo para unir ambas empresas y abrir una nueva sucursal con un nuevo eslogan.

Luego de un par de horas, Miles desvía el tema principal preguntando:

-¿Cuánto tiempo llevan de novios? Porque que yo recuerde nosotros terminamos hace aproximadamente tres meses- dice esperando la respuesta con curiosidad, y bebe lo que queda en su vaso.

-No es asunto tuyo lo que ocurre en mi vida privada- escupo con molestia y frunzo ligeramente el ceño.

-No te preocupes, princesa- dice Theo con tranquilidad y me toca la rodilla por debajo de la mesa lo que provoca que me sobresalte. Agarro su mano y la apretujo con un poco de fuerza logrando que la aparte inmediatamente y con una sonrisa disimule el acto que solo nosotros sabemos- Shailene unos días después de su rompimiento quería hacer algo para seguir adelante. Le dije que para distraerse un poco podía trabajar para mí como secretaria, ella aceptó y poco a poco todo entre nosotros fue fluyendo- anuncia esto último con la mirada fija en mis ojos. Sonrío.

Es bueno mintiendo hay que admitirlo. Primero, no fue unos días después. Segundo, yo fui la que solicitó el empleo de secretaria. Tercero, él no se conformaría solo con una mujer y mucho menos yo me enamoraría de un hombre como él.

-¿Ya se conocían?- pregunta- nunca te mencionó- agrega mirando confundido a Theo. Asentimos al mismo tiempo como respuesta- me olvidaste muy rápido- dice después de unos segundos y puedo notar en su tono un toque de melancolía.

-Ya ves- contesto seca y me recuesto en el respaldo de la silla.

Si las miradas pudieran matar ya Miles estaría a tres metros bajo tierra.

Decepción amorosa | Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora